Más de 160 andaluces con problemas de salud mental han conseguido trabajo a través del programa Incorpora de la Caixa

SEVILLA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fundación la Caixa a través de su línea Incorpora Salud Mental ha atendido este año en Andalucía a 286 personas con problemas de salud mental y ha conseguido 163 inserciones sociolaborales en 110 empresas. El objetivo de esta línea es promover la ocupación de este colectivo "combatiendo los estigmas y prejuicios sobre la salud mental que existen en la sociedad y en el empleo".

Según ha informado la Fundación en una nota de prensa, desde la red de entidades sociales del programa "se analizan las necesidades de cada empresa y se diseña un plan a medida que incluye asesoramiento y acompañamiento en la incorporación al puesto de trabajo, la adaptación y el mantenimiento posterior". La psicóloga clínica Laia Ferrer ha explicado que "la inclusión de las personas con problemas de salud mental en el mundo laboral es un factor clave en su recuperación, ayudándolas a mejorar su autoestima y su calidad de vida".

Ferrer ha hecho hincapié en los beneficios del empleo en la juventud. "Los jóvenes con problemas de salud mental que acceden a una primera oportunidad laboral llegan con mucha ilusión, con una motivación extra", ha asegurado. Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25 % de la población tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida y el 75% de los casos se manifestará antes de que los afectados hayan alcanzado la mayoría de edad.

Al hilo de esto, Ferrer ha añadido que como sociedad tenemos el reto de "abandonar las conductas discriminatorias o estigmatizantes con los jóvenes para ofrecer un futuro mejor". Asimismo, el programa Incorpora tiene como objetivo "promover la inclusión laboral de las personas en riesgo de exclusión social". A través de diferentes líneas de actuación "atiende a personas con problemas de salud mental, personas con discapacidad física, intelectual o sensorial, mujeres víctima de violencia de género, personas migrantes, jóvenes, personas mayores de 45 años y personas con problemas de adicciones".

Desde su puesta en marcha en 2006, más de 450.000 personas en situación de vulnerabilidad han conseguido un empleo a través de Incorpora. De esta forma, el programa ha incidido en que "los estigmas, el miedo y el desconocimiento" son la principal barrera en la inserción laboral de las personas con problemas de salud mental. Con el fin de poner solución a ello, los técnicos de Incorpora han realizado "un importante trabajo de sensibilización, enfocado especialmente a las empresas y al fomento de la diversidad en el lugar de trabajo". A nivel nacional, el programa ha atendido a 5.300 personas con problemas de salud mental y ha conseguido cerca de 2.000 inserciones en 1.200 empresas.