JAÉN 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El plan de dispositivos operativos preventivos para garantizar la seguridad vial en las carreteras que dependen de la Guardia Civil se ha saldado con más de 70 conductores que han dado positivo en alcohol y drogas en los controles llevados a cabo durante la Feria de San Lucas, que se desarrolló de 11 al 20 de octubre.
Durante estos diez días, los agentes han realizado controles en las diferentes salidas de la capital jiennense, con el objetivo de detectar conductores con tasas de alcohol superiores a las permitidas y/o con presencia de drogas tóxicas en el organismo.
Según informa la Guardia Civil, en total se han realizado más de 2.000 pruebas de alcohol y drogas durante este periodo, resultando que 59 conductores arrojaron en la prueba de detección de alcohol una tasa positiva superior a la permitida. Del total, 58 fueron denunciados por la vía administrativa y uno fue investigado como autor de un supuesto delito contra la seguridad vial, al arrojar una tasa superior a 0,60 mg/L en aire espirado.
Además, otros 15 conductores, tras realizarle la prueba indiciaria de detección de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas en el organismo, arrojaron un resultado positivo, pendiente de confirmación por el laboratorio.
Los conductores sorprendidos con tasas de alcohol superiores a las permitidas o positivo en las pruebas de drogas, se enfrentan a sanciones administrativas desde 500 a 1.000 euros y la pérdida de entre cuatro y seis puntos del carné de conducir.
Por otro lado, el conductor investigado como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial por superar la tasa de 0,60 mg/L de aire espirado se enfrenta a una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, así como a la privación de derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por tiempo superior a un año y hasta cuatro años.