SEVILLA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los emprendedores andaluces lo son en serie, segun el Mapa del Emprendimiento 2017, presentado por Spain Startup-South Summit, que precisa, entre sus principales conclusiones, que seis de cada diez emprendedores andaluces "siempre han querido serlo".
Según indica este estudio, el retrato robot del emprendedor andaluz es un hombre de 35 a 44 años con formación universitaria, que decide emprender por vocación.
Para la elaboración del informe se ha tenido en cuenta una muestra de 1.585 proyectos de los 3.516 presentados a la Startup Competition, que un año más vuelve a batir su récord de participación. De ellos, un 47 por ciento son de origen español (nueve por ciento de Andalucía) y un 53 por ciento internacional.
El estudio ha apuntado que se incrementa la madurez y el desarrollo de las iniciativas emprendedoras españolas, de forma que un nueve por ciento tiene entre tres y cinco años de vida, el doble que en 2016 y un dos por ciento más que en Europa, y un 19 por ciento ya ha alcanzado el nivel de desarrollo 'growth', frente a un 17 por ciento en 2016.
Igualmente, ha descendido el número de startups que han fallado, un 55 por ciento frente a un 62 por ciento del año anterior. En el caso de Andalucía, también desciende del 79 por ciento en 2016 al 54 por ciento actual. En cambio, mientras que a nivel nacional ha bajado la cifra de startups vendidas de un 34 por ciento a un 29 por ciento, en Andalucía ha aumentado, pasando de un 29 por ciento a un 46 por ciento.
A partir de los datos analizados se concluye que "un 55 por ciento de los emprendedores en Andalucía lo son en serie, cifra superior a la media nacional del 48 por ciento". En Europa la cifra coincide con la de España, mientras que en Latinoamérica aumenta hasta el 54 por ciento. Además, en nuestro país un cuatro por ciento de emprendedores ha creado más de cuatro proyectos, misma cifra que los emprendedores andaluces.
A nivel global, mientras que seis de cada diez emprendedores recurrentes decidieron apoyarse en una aceleradora en el proceso de creación de su startup, menos de la mitad de emprendedores noveles optó por esta fórmula.
Asimismo, tres de cada diez vendieron su startup y un 26 por ciento continúa desarrollándola. Aunque la mitad de startups que pusieron en marcha falló --un cuatro por ciento menos que el total de proyectos, que es del 54 por ciento--, la tendencia al fracaso disminuye a medida que aumenta el número de startups creadas, hasta el 20 por ciento en el caso de los que han puesto en marcha más de cuatro startups.
STARTUPS COMO FUENTE DE EMPLEO
El informe ha indicado que la profesionalización de la startup lleva también al aumento de la generación de empleo y a una tendencia al alza en la contratación. Actualmente, en Andalucía un 15 por ciento de startups cuentan con un equipo de cinco a diez personas, 20 por ciento a nivel nacional, donde un nueve por ciento tiene entre 10 y 20 empleados en plantilla, un 2 por ciento más que en 2016. Además, nueve de cada diez startups piensan seguir ampliando su equipo con nuevas contrataciones a corto plazo.
La importancia de un buen equipo es fundamental en el proceso de creación de una startup. De media cada proyecto cuenta con 2,5 fundadores. Lo más habitual es que la iniciativa parta de dos fundadores (38 por ciento), tres (23 por ciento) e incluso cuatro o cinco (11 por ciento y 4 por ciento, respectivamente).
Por otro lado, según el Mapa del Emprendimiento 2017, cada año más de vida de la startup significa la salida de un siete por ciento de sus fundadores, por lo que dos de cada diez fundadores ya no forman parte del equipo de un proyecto cuando éste alcanza los tres años de vida.
RETRATO ROBOT DEL EMPRENDEDOR
El retrato robot responde a un hombre de 36 años (en 2016 la edad media era de 34 años) con formación universitaria, principalmente ingeniero y de la rama de ciencias sociales.
Se trata de un perfil similar al emprendedor andaluz, esto es, hombre de 35 a 44 años con formación universitaria. Los emprendedores españoles cuentan, asimismo, con una sólida trayectoria profesional antes de poner en marcha un proyecto, esto es, el 57 por ciento ha trabajado anteriormente por cuenta ajena.
Sólo un 1,5 por ciento de emprendedores españoles (misma cifra que en Europa y Latinoamérica) estaba antes en situación de desempleo, lo que demuestra que se emprende por oportunidad y no por necesidad.
De hecho, ocho de cada diez emprendedores en nuestro país crean su propia startup para innovar tras detectar una oportunidad real de negocio. De forma que las iniciativas respondan a las principales demandas de innovación del mercado, relacionadas con Fintech, realidad aumentada, arte y diseño.
Por otro lado, en el último año, aunque ligeramente, ha crecido el número de proyectos liderados por una mujer, pasando del 17 al 18 por ciento. Los proyectos liderados por mujeres fallan menos, únicamente tres de cada diez fracasaron frente al 58 por ciento de proyectos fundados por hombres.
PRINCIPALES RETOS DEL EMPRENDEDOR
La financiación sigue siendo uno de los principales retos a los que se enfrenta el emprendedor, que recurre principalmente a recursos propios (57 por ciento) y amigos o familiares (24 por ciento) como fuentes de financiación para su proyecto. No obstante, aunque aún queda un largo camino por recorrer para la sofisticación y profesionalización del modelo de financiación en España, aumentan los partidarios de recurrir a fondos privados (15 por ciento) o fórmulas alternativas como el crowdfunding (dos por ciento).
En cuanto a los resultados, un 14 por ciento de startups ha conseguido un Ebitda positivo, un porcentaje similar a los proyectos que aspiran cerrar este año con una facturación de entre 150.000 y 500.000 euros en España, mientras que en Andalucía el 18 por ciento de las startups espera alcanzar ese objetivo.
Además de la financiación (19 por ciento), los emprendedores también buscan casi en el mismo porcentaje generar visibilidad para su proyecto (18 por ciento), conseguir socios estratégicos (17 por ciento) o nuevos clientes y atraer talento. A sus ojos, el Gobierno juega también un papel fundamental, al que exigen reducir las tasas e impuestos para las startups y 'business angels', beneficios fiscales, flexibilidad en la contratación y facilidades para el acceso a fondos económicos.