SEVILLA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), Adelaida de la Calle, y el director de Gas Natural Andalucía, Narciso Prieto, han inaugurado este miércoles unas jornadas sobre gas renovable a las que han asistido medio centenar de profesionales y en la que expertos del sector han analizado qué es exactamente, qué usos y beneficios medioambientales tiene, así como las medidas y actuaciones que tanto las empresas andaluzas como las administraciones están llevando a cabo para llegar a una economía baja en carbono y energéticamente sostenible.
La sostenibilidad de las ciudades requiere de un cambio hacia la eficiencia en el modelo de gestión de recursos con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes. "Las ciudades son grandes productores de residuos, potencialmente contaminantes, que necesitan ser procesados, reciclados y valorados energéticamente", ha apuntado el informe Smart cities 2030: Vision document, elaborado por el Grupo de Trabajo Interplataforma de Ciudades Inteligentes (GICI).
La sociedad genera desechos que se tiran a la basura. Estos son recogidos por camiones y transportados a los vertederos municipales. El reaprovechamiento de estos residuos es muy importante puesto que, con un tratamiento adecuado, pueden recuperarse y dar lugar a nuevos materiales e incluso a una nueva energía, lo cual es beneficioso para el medio ambiente y pone de manifiesto el concepto de "economía circular", que ya se está instaurando en todas las ciudades europeas.
El presidente de la Asociación Española de Biogás (Aebig), Francisco Repullo, durante su intervención ha explicado cómo se obtiene el gas renovable, cuáles son sus aplicaciones y sus beneficios medioambientales. Así, ha destacado el potencial de Andalucía en la generación de gas renovable y ha explicado el desarrollo de este recurso en Europa donde existen más de 18.000 plantas de biogás y unas 350 de biometano.
Germán López, responsable técnico del sector de Energía y Medioambiente de CTA, ha señalado que "es necesario llevar a cabo una transformación del actual modelo energético con el objetivo de hacerlo más sostenible y eficiente". López ha insistido en que el aprovechamiento de residuos como fuente energética "se engloba dentro del concepto de economía circular con el que se pretende reducir al mínimo la generación de residuos, al mismo tiempo que se consigue un sistema energético más limpio y eficiente".
Por su parte, Sofía Méndez, técnico del Departamento de Programas, Redes y Política de Igualdad de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), ha destacado el trabajo que desarrolla la institución para la implementación de medidas que mejoren las condiciones energéticas en los gobiernos locales andaluces, así como la consecución de los retos en energía y medioambientales recogidos tanto en 'La Estrategia FAMP 2020 en materia energética. Hacia un nuevo modelo energético en Andalucía: Gobernanza Local+Inteligente+Sostenible' y 'La Estrategia Energética de Andalucía 2020'.
Méndez ha apuntado que entre las actividades desarrolladas por la FAMP para llevar a cabo un cambio de modelo hacia una nueva cultura energética destacan la de generar herramientas y procesos que contribuyan a la innovación, el gobierno abierto y la mejora de los servicios públicos, que posibiliten la puesta en marcha de políticas públicas más sostenibles, como el Laboratorio Participativo de Eficiencia Energética, y con la ayuda de nuevos proyectos en el campo de la experiencia de la Eficiencia Energética como Greens, Eenerj, Support, Garveland.
UNA ENERGÍA DE FUTURO
En la segunda parte de estas jornadas, se ha analizado el aprovechamiento y tratamiento del biogás de vertedero y de plantas depuradoras de aguas residuales. Así, Raúl Cano, investigador del Departamento de Innovación y Tecnología de FCC Aqualia, ha explicado que el proyecto Smart Green Gas busca desarrollar nuevas tecnologías y procesos para obtener biometano de alta calidad, para que pueda ser inyectado en la red gasista o utilizado como combustible de automoción, a partir de los residuos urbanos y agroindustriales.
"Aqualia ha implementado en la EDAR de Jerez de la Frontera un proceso de producción de biometano como biocombustible vehicular que se está utilizando en los coches propulsados a gas que dan servicio a la depuradora" explicó Cano. Según Aqualia, la utilización de biocombustible en el sector del transporte podría reducir hasta en un 80 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y los estudios previos realizados indican que un vehículo ligero podría ser movido gracias a la eficiente gestión y depuración del agua residual de 150 habitantes.
Raúl Cano también hizo referencia al proyecto Renovagas 'Proceso de Generación de Gas Natural Renovable', un proyecto financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) y basado en la tecnología Power to Gas, cuyo objetivo es desarrollar una planta de producción de gas natural sintético a partir de biogás.
Por su parte, Juan Manuel Díaz, jefe de División de Producción de la Dirección Técnica de Emasesa, ha explicado las líneas de trabajo de esta empresa encaminadas a conseguir la mayor autosuficiencia energética y optimizar la producción de biogás.
Díaz ha destacado que Emasesa, la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, presta servicios relacionados con el ciclo integral urbano de agua a Sevilla capital y doce municipios de su área metropolitana, con una población de más de un millón de personas. Puntualizó que la compañía, tal y como lo recoge en una de sus líneas el Plan Estratégico de Gestión Pública Sostenible, está comprometida con el medio ambiente, busca la autosuficiencia energética y con ese objetivo produce energía eléctrica mediante minicentrales hidroeléctricas y procesos de cogeneración a partir de biogás. Este biogás es generado en el proceso de depuración de aguas residuales y se intenta maximizar su producción con diferentes estrategias y tecnologías, entre las que destaca la codigestión de residuos de alta carga orgánica.
MEJORA EN LA CALIDAD DEL AIRE
Las personas desean obtener un nivel de bienestar adecuado en su hogar, en los servicios que disfrutan y en su actividad profesional, pero para alcanzar y mantener este nivel a lo largo del tiempo es preciso que se consiga de un modo sostenible, tanto en el ámbito económico, como en el social y en el medioambiental.
Económicamente, el gas natural aporta una fuente de energía eficiente y económica que facilita la productividad y competitividad al sector comercial e industrial, permitiendo que genere el nivel de ocupación profesional preciso para su entorno.
Socialmente, en el impacto sobre las personas, el gas natural se reafirma como la mejor solución, ya que satisface los servicios de cocción, agua caliente sanitaria y calefacción con soluciones sencillas, económicas y con el máximo control individual sobre cuándo y cómo utilizarla.
Pero, además, Francisco Bueno, delegado de Gran Consumo de Gas Natural Andalucía, ha destacado que "el gas natural es el combustible que emite menos CO2, por lo que su uso contribuye a reducir el efecto invernadero y a mejorar, de forma crucial, a calidad del aire de las ciudades, ya que, no solo no emite partículas, sino que además, por ejemplo, emite un 80 por ciento menos de monóxido de carbono, un 99 por ciento menos de óxido de azufre y un 57 por ciento de óxido de nitrógeno menos que la biomasa, y estas reducciones son mayores respecto al gasóleo".