SEVILLA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, ha mantenido este viernes que la configuración del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy evidencia que éste "no ha entendido bien el mensaje de las urnas" y "apuesta por dar más intensidad a las políticas que venía practicando".
En una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Montero ha hecho valoración de la composición del Ejecutivo y ha señalado que "habla por sí solo" el hecho de que Rajoy haya mantenido, "e incluso reforzado", a los titulares de las áreas económicas. "Rajoy debe estar satisfecho con la política practicada y aparentemente no parece que vaya a haber grandes cambios, cosa que combatiremos desde el Parlamento", ha mantenido.
Con respecto a la cartera de Administraciones Públicas que ocupará la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la consejera ha explicado que la región quiere que la financiación de las comunidades autónomas se aborde de forma inmediata y ha confiado en que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se reúna ya la semana próxima. "Tenía que haberse convocado ya hace un mes, ya no hay excusas para convocar a las autonomías y empezar un debate que es el pan nuestro de cada día, que es cómo financiamos la Sanidad o los Servicios Sociales", ha expuesto.
Sobre la posibilidad de que ese debate llegue a buen fin, Montero ha dicho que Sáenz de Santamaría ha representado hasta ahora la "mayor apertura" del anterior Gobierno pero ha advertido de que "las riendas las lleva Rajoy y ella trabaja a sus órdenes", por lo que "se hará lo que quiera Rajoy", ha aseverado.
Por último, también se ha referido a la continuidad del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ha señalado que, "a pesar de las discrepancias políticas" que ella tiene "con la política de austeridad a ultranza", las "disputas" entre ambos son "ideológicas" y que "en lo personal" se llevan "bien".
"Tengo capacidad de interlocución con él, los dos sabemos dialogar, no quizás tanto como para quedar a tomar café, pero una cosa son las discrepancias ideológicas y otra el aprecio o la relación personal", ha concluido la consejera andaluza.