SEVILLA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un cachorro sin radiomarcar ha sido el duodécimo lince ibérico que ha perdido la vida por atropello en las vías andaluzas en 2017. Su cadáver ha aparecido en el kilómetro 91 de la carretera nacional N-420, a la altura de Azuel, una localidad adscrita a Cardeña (Córdoba).
Según la información del proyecto LIFE+Iberlince recabada por Europa Press, el cuerpo de este ejemplar --nacido este mismo año, al igual que una gran parte de los animales atropellados en este ejercicio-- fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía (CAD), donde se le practicará la necropsia completa.
Hasta ahora, el último caso se había conocido a principios de octubre, cuando trascendió que otro cachorro había sido encontrado muerto después de que fuera arrollado por un tren a su paso por el término del municipio jiennense de Vilches. El personal de mantenimiento del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) avisó a los técnicos de la Junta de Andalucía adscritos al citado proyecto del hallazgo del cadáver del animal.
El ejemplar, un cachorro macho sin identificar nacido en 2017, se encontraba en las vías de la línea Alcázar de San Juan-Cádiz, en el punto kilométrico 292, en la referida localidad de la comarca de El Condado.
Asimismo, otro lince fue encontrado sin vida en la autovía A-4, en el tramo comprendido entre Andújar y Bailén (Jaén), tratándose de un cachorro hembra sin radiomarcar nacido este año.
El caso anterior se dio a principios de septiembre en Vilches (Jaén), mientras que el pasado 10 de agosto agentes de medio ambiente de la Junta de Andalucía localizaron el cadáver de un ejemplar de lince ibérico atropellado, una hembra joven sin radiomarcar, en el punto kilométrico 15,400 de la carretera N-442, en Mazagón (Huelva).
Asimismo, un día antes, el día 9, también fue encontrado muerto un cachorro hembra de lince ibérico, atropellado en el punto kilométrico 1,5 de la CO-3102 entre las localidades cordobesas de Adamuz y Algallarín. Era uno de los nacidos este mismo año 2017.
El sexto lince ibérico atropellado en las carreteras andaluzas en lo que llevamos de año --una hembra que no estaba radiomarcada-- fue encontrado a mediados de julio sin vida en la autovía A-4 en el tramo de Andújar a Bailén, en Jaén, la misma provincia en la que el 8 de julio fue hallado el cadáver de un cachorro de lince hembra sin radiomarcar en la A-4 a la altura de Santa Elena.
Por su parte, otro lince atropellado fue localizado a principios de abril en la carretera A-301, en la comarca de Guarrizas (Jaén), mientras que a mediados del mismo mes apareció en el punto kilométrico 302 de la carretera A-4, en un tramo localizado entre Andújar y Bailén (Jaén), el cadáver de un cuarto lince muerto.
El primer caso de muerte de un lince por atropello de 2017 tuvo lugar a principios de enero en la carretera A-421, dentro del término municipal de Adamuz (Córdoba), mientras que pocos días después apareció muerto otro ejemplar en el punto kilométrico 65 de la N-420, tramo entre Montoro y Cardeña (Córdoba).