SEVILLA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) - El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha presentado en Sevilla una operación de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, iniciada a principios de este año, que ha permitido desmantelar una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, siendo intervenidos un total de 2.672 kilos de hachís. En la última fase del operativo, dada a conocer este miércoles, han detenido a nueve personas y se han incautado de 922,7 kilos de hachís así como 468.350 cajetillas de tabaco de contrabando y varios vehículos, al igual que un revolver y dinero en efectivo. Según ha informado el delegado del Gobierno junto al jefe Superior accidental de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Juan Francisco Alcaraz; el delegado especial de la Agencia Tributaria, Alberto García; y el jefe de la brigada de Policía Judicial, Enrique Jiménez, a este alijo hay que sumar los 1.750 kilos capturados en Francia en abril de este año. "En Andalucía durante lo que llevamos de año se han intervenido 126,3 toneladas de hachís y cerca de cinco millones de cajetillas de tabaco", ha subrayado tras indicar que los 922,7 kilogramos de hachís interceptados habrían alcanzado un valor de mercado de un millón y medio de euros", toda vez que ha destacado que "con operaciones como esta hemos vuelto a dar un golpe al tráfico de estupefacientes, al fraude y al contrabando, protegiendo, la salud pública, el comercio legal de tabaco y la recaudación de impuestos, lo que repercute positivamente en el conjunto de la ciudadanía". Agentes de la Policía Nacional han desarticulado esta red criminal que se dedicaba a introducir hachís en la Península Ibérica, procedente de Ceuta, para posteriormente distribuirlo a otros países de la UE. En total, se ha detenido a nueve personas en las provincias de Sevilla y Murcia y se han incautado de más de 900 kilos de hachís. Esta organización utilizaba una empresa legal de transportes para trasladar la droga oculta en compartimentos secretos fabricados con este fin en remolques frigoríficos de camiones. Los agentes interceptaron el cargamento en el puerto de Algeciras (Cádiz) y los presuntos miembros de la red que estaban esperándolo para recibirlo trataron de huir, desatando una persecución hasta que fueron detenidos en la localidad sevillana de Marchena. En la operación se registraron las naves industriales que empleaba esta organización criminal y que estaban ubicadas en las localidades sevillanas de Écija, Coria del Río, Alcalá de Guadaíra, así como en Águilas (Murcia). Ello llevó a la intervención de 468.350 cajetillas de tabaco de contrabando, cinco vehículos de alta gama, dos cabezas tractoras y cinco remolques frigoríficos, dos de los cuales estaban modificados para ocultar la droga. Los investigadores encontraron también un revólver, más de 93 cartuchos, y más de 50.000 euros procedentes del tráfico de drogas. La investigación se inició cuando grupos de Udyco de la Policía Nacional sospecharon de la actividad de una empresa de transportes afincada en Écija (Sevilla). La organización criminal empleaba camiones y remolques frigoríficos a los que se les habían instalado unos compartimentos ocultos para trasladar la droga para así intentar evitar que se descubrieran en los controles aduaneros o policiales. Ante las sospechas de estar siendo investigada, la organización criminal redujo su actividad delictiva y se reorganizó con la venta de la empresa de transportes, la compra de nuevas naves industriales y de vehículos de transportes de mercancías, y se centró en el contrabando de tabaco que distribuía desde Écija por el resto de España y Portugal. Igualmente, aumentaron las medidas de seguridad y contravigilancia e incrementaron su actividad comercial legal, llegando incluso a enviar a Ceuta varios transportes sin carga que servían como señuelo para detectar si estaban siendo investigados por la Policía, y a perfeccionar sus sistemas de ocultación. Tras identificar y localizar a los principales responsables de esta organización criminal, se puso en marcha la fase final de la investigación con motivo de un nuevo transporte procedente de Ceuta sospechoso de llevar ocultos varios kilos de hachís. Gracias a la colaboración de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, el cargamento fue finalmente interceptado en el puerto de Algeciras (Cádiz), donde se produjo la detención del conductor del camión. Además, se inició una persecución policial de dos personas que se encontraban en el puerto para recepcionar la mercancía y que, ante la presencia policial, se dieron a la fuga siendo interceptados y detenidos finalmente en el municipio sevillano de Marchena. Durante el registro del camión, los agentes descubrieron un complejo sistema de ocultación que se camuflaba en las vías centrales del suelo del remolque frigorífico, a las que se accedía desde la parte posterior mediante un mecanismo compuesto por cables de acero y bandejas metálicas que albergaban casi una tonelada de hachís, unos 922 kilos de esta sustancia. Igualmente, se produjeron las detenciones del resto de miembros de la organización criminal, cuyos principales cabecillas ya tenían antecedentes policiales previos por delitos de tráfico de drogas. Ya han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, que ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos. El delegado ha agradecido al CNP y a la Agencia Tributaria este éxito, "que demuestra una vez más que la colaboración entre entidades e instituciones del Estado es la mejor receta para luchar contra cualquier amenaza", y ha concluido que "el Gobierno de la Nación está más que comprometido en la lucha contra el fraude y los tráficos ilícitos en todos sus aspectos, tomando las medidas necesarias y que están resultando ser muy eficaces para combatirlo, como la intervención hoy presentada".