JAÉN, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Un cachorro de lince de unos 45 días ha sido sometido a una operación quirúrgica pionera en La Carolina (Jaén), en la que le fue reconstruido el cráneo con una prótesis flexible. El animal, procedente del Centro de Cría de La Olivilla, situado en la cercana Santa Elena y donde ya se recupera, había sido mordido de forma accidental por su madre al intentar mediar en una pelea entre sus vástagos.
La intervención se desarrolló el pasado fin de semana por parte de los equipos de AniCura Jaén Norte Clínica Veterinaria, con sede el municipio carolinense, y de AniCura Valencia Sur Hospital Veterinario, según ha explicado a Europa Press el cirujano veterinario Luis Muñoz, que participó en ella junto a Jorge Llinás y Ana Espinosa.
Muñoz, con una dilatada experiencia en el ámbito de la cirugía en lince ibérico, recibió el aviso de los responsables del programa andaluz de recuperación de esta especie en peligro de extinción. Querían una aproximación diagnóstica sobre qué le estaba sucediendo después de se produjera una pelea entre los cachorros y de que la madre, al tratar de separarlos, "accidentalmente le diera un bocado".
Al realizarle un TAC, comprobaron la existencia de "una fractura muy importante en el cráneo" que estaba "comprometiendo el sistema nervioso central, el cerebro, y que necesitaba un equipo quirúrgico especializado". Por ello, los expertos, que se encontraban Valencia, se desplazaron hasta la citada clínica de La Carolina.
"Nos encontramos que tenemos un paciente muy joven, de apenas un mes, con apenas un kilo de peso y que no tenemos nada para poder restituir esos fallos que tenemos en el cráneo. Y de ahí viene la novedad también, que quirúrgicamente tenemos que hacer un implante que no sea totalmente rígido porque el animal está en crecimiento y necesitamos que esos huesos vayan creciendo", ha explicado.
Por eso, optaron por colocar "una membrana flexible, o semirrígida, de titanio, que hace de soporte tras haber levantado la placa ósea para que el cráneo vaya creciendo" y no impida el desarrollo del animal. Y ello en una operación de "una complejidad muy alta" que como "hándicap" de inicio tenía ya el procedimiento anestésico.
En este sentido, ha aludido al manejo de la anestesia en "un animal inestable, con convulsiones, con sintomatología nerviosa muy grave" y que, además, "ni siquiera está en su madurez", no llega a dos meses de vida, "y con un kilo de peso".
"Es de una complejidad altísima, una cirugía que no se ha hecho en la historia ni en el mundo", ha manifestado Muñoz, no sin mostrar su satisfacción por el resultado de una intervención que, preparación incluida, duró unas tres horas.
El cachorro, que fue dado de alta y trasladado el mismo día hasta el Centro de Cría de La Olivilla, mantiene "un tratamiento para el sistema nervioso central que va a hacer que acepte esa prótesis" y evoluciona de manera positiva, según ha podido constatar este martes en persona el propio especialista.
"Pasarán unos 15, 20 días hasta que supere la gravedad cirugía y, a partir de ahí, ya decidirán mis compañeros del centro de La Olivilla cómo se maneja (la vuelta a su hábitat). Ahí ya nos entramos los cirujanos", ha apuntado Muñoz sobre esa reintroducción del animal.