GRANADA 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La representación legal de Francesco Arcuri, el padre de los hijos de Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) investigada por posible sustracción de menores tras no cumplir la orden judicial que la obliga a devolvérselos a su excompañero, ha expresado su confianza en que el caso "se está acabando" y su resolución está cerca, si bien existe preocupación por los niños.
Asimismo, según las fuentes del caso consultadas por Europa Press, esta parte procesal no confía en "las reacciones" de la madre de Maracena, una vez que la juez de Instrucción 2 de Granada ha vuelto a exhortarla en la vía penal para que entregue a sus hijos, de once y tres años, al padre, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito doméstico, y denunciado por Rivas posteriormente por supuestos malos tratos durante la etapa que convivieron en la isla italiana de Carloforte hasta mayo de 2016.
En un escrito remitido el pasado 16 de agosto, Francesco Arcuri, que reside en Italia pero permanece en Granada a la espera de la resolución del caso, aludió a "la terrible injusticia de no ver" a sus dos hijos desde entonces, y resaltó que no era un "terrorista" a la par que aludía a lo "insoportable" que era para él la situación.
La denuncia presentada por Juana Rivas por supuestos malos tratos contra el padre de sus hijos en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada en julio de 2016 fue remitida, tras ser traducida al italiano, este mes de agosto por el Ministerio de Justicia a los tribunales de Italia.
Asimismo, la representación legal de Juana Rivas amplió esta denuncia al entender que dicho juzgado puede iniciar las "diligencias correspondientes" al estar actualmente los "sujetos intervinientes" en territorio español.