GRANADA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Granada pide penas por 15 años y 4 meses a un hombre de 58 años que está acusado de tratar de matar a su mujer sumergiéndole la cabeza en el agua con que había llenado la bañera donde la había introducido a la fuerza, en un episodio de maltrato en el marco de una convivencia de unos 28 años de matrimonio en la que mantuvo "una actitud de violencia física y verbal hacia su esposa".
Así consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se detalla que el acusado se enfrenta a peticiones de penas de ochos años, tres años y medio, diez meses, y tres años por la presunta comisión de delitos de homicidio en grado de tentativa, detención ilegal, malos tratos y violencia habitual, respectivamente.
En la convivencia, el acusado propinaba a su esposa, según refleja el fiscal, "en reiteradas ocasiones bofetadas, cabezazos, patadas y tirones de pelo, amedrentándola con matarla", también "limitando sus salidas y relaciones sociales y dispensándole un trato despectivo y humillante" con descalificaciones y comentarios como "la culpa de que te vaya a matar la tienes tú".
Los hechos solían ocurrir en el domicilio conyugal de la pareja en la capital granadina "y con frecuencia en presencia del hijo que tienen en común", de unos 30 años en la actualidad.
En 2006, la hermana de la mujer denunció al acusado por estos episodios de maltrato si bien la afectada no quiso ratificar la denuncia por lo que las diligencias judiciales abiertas fueron sobreseídas.
En mayo de 2015, el fiscal también refiere que el individuo propinó supuestamente, en presencia de su hijo, un cabezazo en la frente a su mujer por el que precisó de asistencia médica.
El 22 de julio de 2015, a las 10,30 horas, y en la referida vivienda, el acusado exigió a su esposa, según el relato de los hechos, que no fuera a trabajar advirtiéndole en los siguientes términos: "tú lo que tienes que hacer es quedarte en casa para cuidarme".
Como la mujer se negó, el acusado "le rompió el vestido, la arrinconó en una esquina del cuarto de baño y le introdujo en la boca primero un pañuelo y después una toalla, obligándola a permanecer así más de dos horas".
Posteriormente, "con intención de acabar con la vida de su esposa, la introdujo a la fuerza en la bañera que llenó de agua, sumergiéndole la cabeza" si bien la mujer "logró quitar el tapón de la bañera con los pies" que posteriormente perdió el conocimiento.
Cuando recuperó el conocimiento, la mujer pidió a su supuesto agresor que llamara a una ambulancia a lo que él le replicó así: "no vas a llamar a nadie, vamos a estar aquí tres días hasta que no se te note nada".
Conforme al relato del fiscal, sobre las 16,30 horas, el acusado dio un teléfono móvil a su mujer que avisó a su hijo que llegó con otros allegados ante los que manifestó que a las mujeres "hay que matarlas porque abandonan a sus maridos y se van por ahí".
La mujer sufrió policontusiones múltiples, facturas costales y de metacarpiano izquierdo, entre otras lesiones que tardaron 91 días en curar, 60 de ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales, así como un trastorno de adaptación de tipo ansioso-depresivo por el que también ha necesitado tratamiento médico y psicológico.
Junto con las penas de prisión, el fiscal interesa que se imponga al acusado distintas ordenes de prohibición de aproximarse a la supuesta víctima a menos de 500 metros por un total de 22 años así como siete años de privación del derecho a la tenencia y el porte de armas.
Está previsto que los hechos sean juzgados los días 22 y 23 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.