SEVILLA 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los grupos de Podemos y Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Andalucía han registrado sendas preguntas para respuesta en la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en la que cuestionan tanto por la rescisión de contratos de bomberos forestales con motivo del fin de la temporada de alto riesgo de incendios como por el ritmo de las acreditaciones necesarias según la normativa europea.
En el texto de la primera cuestión, consultado por Europa Press, la parlamentaria de Podemos Mercedes Barranco recuerda que el pasado 31 de octubre finalizó el periodo de alto riesgo en Andalucía, como consecuencia de lo cual también se dieron por terminados los contratos laborales de los bomberos eventuales y temporales en sus diferentes tipos de contrato --fijos discontinuos, indefinidos no fijos e indefinidos no fijos discontinuos-- que forman parte del dispositivo para la prevención y extinción de incendios forestales (Infoca).
Por todo ello, la formación morada interpela al departamento que encabeza José Fiscal preguntándole que a cuántos bomberos forestales se les ha rescindido el contrato con la reciente finalización del periodo de alto riesgo.
De su parte, la diputada de Ciudadanos Marta Escrivá recuerda en su escrito que los bomberos se tienen que acreditar antes de 2020, en un procedimiento "fundamental" para que estos profesionales puedan hacer labores de salvamento y para que se les puedan reconocer derechos laborales. Así, cuestiona a la Junta por el avance del ritmo de acreditación de estos trabajadores.
Sobre este colectivo ya se han presentado preguntas en la Cámara relativas a aspectos como las previsiones del Ejecutivo respecto al catálogo de enfermedades profesionales de los bomberos forestales.
El reconocimiento de la categoría de bombero forestal fue un paso "importante pero insuficiente" para este cuerpo, según Podemos, que aduce que junto con este reconocimiento deben adquirirse derechos fundamentales, como el reconocimiento de un catálogo de enfermedades laborales que a día de hoy no se ha producido, "a pesar de que son de vital importancia para un colectivo fuertemente envejecido, fatigado, sometido a condiciones de peligrosidad, insalubridad, toxicidad, turnicidad y sometidos a ritmos de estrés muy altos".
Algunas de las enfermedades que sufren son hipoacusia, sordera por ruidos, enfermedades osteoarticulares, enfermedades cardiovasculares provocadas por las vibraciones mecánicas, posturas forzadas, problemas respiratorios por inhalación de humo, asma, rinocojuntivitis y "un largo etcétera".