El PP eleva hasta siete millones lo que el Ayuntamiento debe reclamar a la Junta por el retraso del metro de Granada

GRANADA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El PP ha elevado hasta los siete millones de euros el importe de la reclamación económica que, según sus cálculos, debe hacer el Ayuntamiento de Granada a la Junta de Andalucía por el retraso del metro, la cual fue estimada por el equipo de gobierno local socialista en 521.000 euros.

Según ha indicado a la prensa la portavoz del grupo municipal del PP, Rocío Díaz, este medio millón de euros que pide el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, está "muy por debajo" de lo que la Junta "debe a los granadinos por su menosprecio en todos estos años"

La portavoz municipal del PP ha detallado que, por mantener desde 2014 la línea de autobuses en Camino de Ronda, un trayecto que debía de cubrir el metro, la deuda es de 2,5 millones de euros.

A esa cantidad, ha subrayado Rocío Díaz, hay que sumar los 4,5 millones prometidos para obras complementarias, y que "todavía" no han sido realizadas "pese a que eso estaba previsto en un convenio que firmó la administración autonómica".

Además, la Junta retiene 155.000 euros al mes al Ayuntamiento de Granada de su Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma. Eso sucede desde el año 2013, que supone otros 7 millones de euros aproximadamente. En este sentido, según Díaz, "Cuenca debe exigirle a la Junta que deje de retenernos nada porque no tenemos por qué pagar por su ineficacia".

A su parecer, el alcalde "no debe limitarse a reclamar una cantidad tan exigua sino forzar a que nos paguen todo lo que nos deben" pues "así no habría que subirle los impuestos a los granadinos y se conseguiría que dejáramos de costear su despilfarro", ha apuntado.

Díaz ha hecho estas manifestaciones durante una visita a la barriada de San Francisco Javier, en el distrito de Beiro, uno de los lugares que, según ha aseverado, el alcalde "tiene olvidados".

Tanto la portavoz 'popular' como el presidente de la asociación de vecinos, Eduardo Ortega, han hecho hincapié en que uno de los principales problemas es el traslado del Hospital de Traumatología, que ha provocado el cierre de comercios y, en palabras de Ortega, han dejado al barrio "casi muerto".