SEVILLA 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha manifestado este viernes en Sevilla que la Europea que se tiene que seguir construyendo día a día "no es la Europa de los estados, sino la de los ciudadanos" y ha recalcado que en estos complicados momentos "no hay más salida que el camino de la democracia, la libertad, el valor supremo de los derechos humanos y el imperio de la ley".
García Escudero se ha pronunciado así durante su intervención en el acto de toma de posesión del presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, como nuevo presidente de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (Calre), que se ha celebrado en la sede de la Cámara andaluz y al que también ha asistido la presidenta de la Junta, Susana Díaz, así como varios presidentes de parlamentos autonómicos.
El presidente del Senado, que ha felicitado a Durán por el cargo y ha agradecido la labor de su antecesor, el italiano Raffaele Cattaneo, ha manifestado que siempre ha procurado estar en contacto con todos los parlamentos regionales y asistir a las reuniones de la Coprepa. "No me siento ajeno ni a la Calre ni a la Coprepa", ha apuntado.
Durante su discurso, García Escudero ha señalado que, sin duda, cuando hablamos hoy del proyecto político europeo tenemos que expresar una cierta preocupación porque si bien es verdad que la UE ha progresado y ha aumentado, hoy tiene que afrontar unas dificultades que probablemente no tengan "precedentes por su dimensión y por su complejidad", sobre todo, porque no están asociadas ni con el nacimiento ni con el crecimiento de la unión, sino por todo lo contrario, por la salida de uno de los países fundacionales, en referencia al Reino Unido.
En este sentido, hay que hacer frente a un momento delicado para el futuro de la Unión Europa, según García Escudero, al tiempo que los países miembros tienen que tener capacidad de respuesta ante los problemas nuevos de gran calado, como los efectos de la crisis financiera; la defensa contra las amenazas del terrorismo yihadista, o la imperiosa obligación de dar la talla ante la descarnada crisis de los refugiados.
"Atravesamos un periodo de incertidumbres y de inseguridades, que tienen el efecto de abonar aún más el malestar ciudadano con sus representantes políticos y, lo que es más preocupante, provocan una creciente desafección con el funcionamiento de las instituciones democráticas", según ha señalado.
Para García Escudero, así como la historia nos ha enseñado que los "parapetos proteccionistas jamás sirven para generar riqueza, sino todo lo contrario, tampoco las exaltaciones nacionalistas que estamos viendo, como están creciendo, conducen nunca a nada bueno".
A su juicio, ahora es cuando más necesitamos reivindicar los grandes valores encarnados por el proyecto europeo y cuando más debemos perseverar en el dialogo, en la cooperación multilateral y la unidad de acción. "No hay más salida que el camino de la democracia, la libertad, el valor supremo de los derechos humanos y el imperio de la ley", ha indicado.
Asimismo, ha señalado que no hay otro futuro para los europeos que no sea seguir avanzando hacia una unión política cada vez más estrecha entre nuestros estados y son, sin duda, los representantes políticos los que tienen que liderar ese empeño, que solo se puede lograr con el "respaldo, la implicación y el convencimiento de nuestros conciudadanos".
Ha manifestado que la Comisión Europea que se tiene que seguir construyendo día a día "no es la Europa de los estados, sino la de los ciudadanos" y, en esta tarea, es fundamental el papel de los parlamentos regionales por su mayor cercanía a la ciudadanía.