GRANADA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada tiene previsto enjuiciar desde este martes a tres acusados para los que la Fiscalía ha solicitado cuatro años de cárcel por un supuesto delito de estafa a dos empresas de Benalúa (Granada) en la venta de 41 camiones cargados con melocotones amarillos y cuatro camiones de tomates secos deshidratados, dentro de una operación comercial en la que se actuó "por cuenta" de una sociedad italiana "que ignoraba la existencia" de la misma.
"Guiado por el manifiesto propósito de obtener un enriquecimiento ilícito", el primer acusado pactó, a principios de julio de 2006, con las dos sociedades granadinas, una cooperativa y otra limitada, la compra de los productos, de los que "pretendía apropiarse para revender por su cuenta, sin abonar el precio pactado a las mencionadas entidades", ha señalado la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.
Entre el 18 de julio y el 30 de agosto de 2006, un total de 41 camiones cargados con melocotones y cuatro camiones con tomate, iniciaron su viaje desde la localidad de Benalúa, en la comarca de Guadix, hasta la ciudad de Paterno en Italia, donde tenía su domicilio social la empresa supuestamente compradora.
En todo momento, según la Fiscalía, que pide también el abono de multas de 2.700 euros por parte de cada uno de los tres acusados, se estaba "abusando de la solvencia de la empresa italiana y afirmando actuar por cuenta de la misma", lo cual "no se correspondía con la realidad, ya que, si bien el documento autorizante era real, la entidad italiana ignoraba la existencia de esta concreta operación".
En total se cargaron 845.461 kilos de melocotones con un precio de mercado de tasación inicial de 524.185 euros. El precio de mercado del tomate exportado se fijó por perito judicial en la cantidad de 18.127 euros, importe del cual solo ha sido recuperada la cantidad de 11.861 euros.
Este último montante le fue entregado a una de las empresas supuestamente defraudadas en fecha 19 de marzo de 2007, debiéndose sumar a dicha cantidad los 3.000 euros que le fueron transferidos al inicio de las operaciones por el acusado principal "para dar apariencia de seriedad a lo que no era más que un negocio fraudulento".
Junto con un segundo acusado, había contratado cuatro empresas transportistas con sede en Almería para el traslado de la mercancía, pero los camiones "nunca llegaron a su destino", ha especificado el Ministerio Público.
El administrador de la empresa encargada de la mayor parte del transporte, también acusado, descargó con los otros dos individuos "conforme al plan previamente urdido", la mercancía procedente de Benalúa en una nave de La Mojonera, en Almería, "y la cargaron en otros camiones que partieron con destino a empresas con sede en Reino Unido, Holanda, Bélgica y Barcelona".
Se expidieron nuevos albaranes y cartas de porte "en los que se hacía constar falsamente como remitente" una sociedad constituida por el primer acusado en 1998, quien "recibió el importe de la venta efectuada a las empresas extranjeras, consiguiendo de este modo su propósito último, es decir, obtener un lucro ilícito al disponer en su propio beneficio de la mercancía".
Tanto esta empresa, con sede en Paterno (Italia), como la constituida por el primer acusado con sede en Roquetas de Mar (Almería) con la que cobró supuestamente el importe de la venta, responden en el proceso penal como responsables civiles subsidiarias, según hace constar el fiscal, que también indica que el primer acusado estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 7 de septiembre hasta el 22 de diciembre de 2006, fecha en que se decretó la puesta en libertad, previo pago de fianza de 18.000 euros.