SEVILLA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El programa de conservación 'Ex Situ' del lince ibérico en España y Portugal, para la cría en cautividad de esta especie protegida, ha establecido para la actual temporada de cría de 2017 un total de 23 parejas reproductoras, con previsión de nacimiento de una cantidad de entre 29 y 41 cachorros, teniendo en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa hasta la fecha.
Según los datos recabados por Europa Press, en la pasada temporada de cría 2016, el programa de conservación 'ex situ' del lince ibérico estableció 23 parejas reproductoras en base a las recomendaciones establecidas por las diferentes administraciones involucradas en la conservación de esta especie.
Estas 23 parejas dieron lugar al nacimiento de 58 cachorros, 48 de los cuales han salido adelante, y 40 están siendo preparados para su liberación en los primeros meses del 2017 en el marco del Programa LIFE+ Iberlince en la Península Ibérica, cuyas reintroducciones comenzaron el 25 de enero en el área de Guarrizas, en Jaén.
Para la actual temporada de cría 2017, el programa de conservación 'ex situ' del lince ibérico ha mantenido 23 parejas reproductoras, igual que el año pasado, teniendo en cuenta tanto las instalaciones disponibles en cada uno de los centros de cría como las necesidades de animales para ser liberados en los diferentes programas de reintroducción que se están llevando a cabo en Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura y Portugal. Las parejas propuestas responden a un cuidado manejo genético con el objetivo de garantizar la mayor diversidad y variabilidad genética de las camadas resultantes.
Estos 23 emparejamientos distan del número máximo de parejas que han llegado a realizarse en el programa de cría: 29 hembras en la temporada reproductora 2011. Esto se debe a la falta de espacio existente en los centros de cría debido, en gran parte, al elevado número de ejemplares no reproductores albergados actualmente en el programa, ya sea por consideraciones genéticas, fisiológicas o etológicas. Desde el programa de cría se está buscando una solución a este problema de espacio y saturación, principalmente mediante la salida de estos ejemplares no reproductores a centros de exhibición donde puedan seguir contribuyendo a la conservación de su especie mediante la sensibilización y la concienciación social a través de programas de educación ambiental.
Con 23 parejas reproductoras constituidas y teniendo en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa hasta la fecha (2005-2016), se estima obtener una cifra comprendida entre los 29 y 41 cachorros, aunque a tenor de los datos de las últimas temporadas reproductoras es probable que esta cifra sea más cercana a los 40 cachorros que llegan a sobrevivir al destete.
LIBERACIÓN Y 'STOCK' REPRODUCTIVO
Al igual que años anteriores, la mayor parte de los ejemplares que nazcan en 2017 serán preparados para su liberación en el medio natural y el resto pasarán a formar parte del 'stock' reproductivo del programa de cría con el objetivo de mantener una adecuada diversidad genética y un adecuado equilibrio demográfico.
Entre los ejemplares emparejados este 2017, hay tres hembras que el año pasado fueron primerizas (Jabaluna, Jaipur y Jandra) y que no dejaron descendencia, bien por no quedar gestantes o bien por aborto, por lo que se espera que este 2017 puedan tener sus primeros cachorros. En esta temporada reproductora son cuatro las nuevas hembras primerizas que se han emparejado: Janes, Juno, Kaida y Kolia. Por otro lado, Adelfa sigue siendo el ejemplar que más veces se ha emparejado en el programa de cría, con diez temporadas reproductoras y 13 cachorros que han sobrevivido al destete.
Entre los machos cabe destacar que se ha vuelto a utilizar como reproductor a Fran, ejemplar fundador que desde el 2009 no se había emparejado; este año se ha priorizado su cruce con una hembra de Doñana con el objetivo de dejar descendencia suya en el programa de cría. Esta pareja ha tenido sólo cinco cópulas, por lo que existen pocas posibilidades de que así ocurra, al ser nueve el número mínimo de cópulas con las que hasta la fecha ha quedado una hembra gestante y siendo veinticinco el número medio de cópulas que llega a tener una pareja.
Por último, dentro de los pasos que se siguen dando para continuar avanzando en el conocimiento de la especie con el objetivo de ayudar a su conservación, este año se ha realizado el primer intento de inseminación artificial en una hembra de lince ibérico, siendo la pareja elegida para ello la formada por Juromenha y K5 en el centro de Silves, en Portugal.