SEVILLA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de distintas disciplinas de la Universidad Loyola ha obtenido financiación en la convocatoria de Proyectos de Generación del Conocimiento 2022 de la Agencia estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para abordar el proyecto 'Evaluación de competencias clave para el éxito académico y profesional en estudiantes universitarios (Key-COM)', que aborda el reto de los sistemas educativos y, en especial, de la educación superior, para formar a los jóvenes para un mundo en el que la demanda profesional es "altamente exigente y cambiante, mediatizada, especialmente ahora y en el futuro, por las nuevas tecnologías y la automatización".
Liderado por la investigadora del departamento de Psicología Milagrosa Sánchez Martín, este proyecto fijará los mecanismos para desarrollar evaluaciones e instrumentos para valorar las competencias de los estudiantes de forma válida, fiable y no sesgada; y que permitan predecir el futuro éxito académico. Para ello trabajará un equipo internacional y multidisciplinar que abordará esta temática desde distintas áreas como la evaluación educativa, la psicometría, el campo de los recursos humanos y la psicología de las organizaciones.
Tal como afirma la científica responsable del trabajo y recoge la Loyola en una nota de prensa, el objetivo final de esta investigación es poner en marcha recursos destinados a promover las variables clave que, en último término, favorecerán el éxito académico y profesional del estudiantado, pero para ello es necesario generar conocimiento para mejorar los procesos de evaluación de competencias y habilidades en educación superior, así como determinar exhaustivamente aquellas variables clave que inciden en el éxito académico y la empleabilidad de los estudiantes universitarios", añade Milagrosa Sánchez.
En un contexto en el que la demanda profesional es cada vez "más exigente", los jóvenes necesitan una formación que les permita ser "más competitivos en esta realidad", ha subrayado la Universidad privada, citando a diversos organismos nacionales e internacionales, entre los que se encuentra la Comisión Europea y el Gobierno de España.
Esta capacitación debe integrar no sólo competencias cognitivas (como el razonamiento matemático o la comprensión lectora), sino también las habilidades para autorregular el aprendizaje o Self-Regulated Learning Skills (como el pensamiento crítico, la gestión del tiempo o la metacognición), así como las llamadas competencias blandas o Soft Skills, entre las que se encuentran los rasgos de personalidad, factores motivacionales y variables psicosociales.
Durante los próximos tres años se llevarán a cabo diversas tareas para dar respuesta a los objetivos principales el proyecto: obtener un conjunto de instrumentos válidos, fiables y no sesgados para medir competencias y habilidades en estudiantes universitarios de nuevo ingreso; transformar determinados test para medir competencias cognitivas en Test Adaptativos Informatizados (TAIs) para medir dichas competencias de forma más precisa y eficiente; determinar qué habilidades para autorregular el aprendizaje y competencias blandas se encuentran más relacionadas con una mejor empleabilidad; y finalmente, a partir de los resultados previos, determinar cuáles son las variables clave que permitan predecir el éxito académico y la empleabilidad en estudiantes universitarios.
Esta investigación abordará el éxito académico en diferentes áreas de conocimiento (economía y negocios, derecho y política, ciencias sociales y humanas e ingeniería), y considerará variables importantes, como el género o el nivel socioeconómico. Pretende transferir la evaluación integral de los estudiantes a otras universidades o centros de educación secundaria para medir y, en consecuencia, desarrollar estrategias para mejorar las competencias y habilidades académicas en los estudiantes.
El proyecto Key-COM repercute también directamente en la promoción de una sociedad "más inclusiva y justa", en palabras de Loyola. Mejorar los procesos de evaluación de competencias y habilidades en la educación superior tendrá un impacto social, ya que se tendrán en cuenta factores como la raza, la etnia, el sexo, el idioma o cualquier otra variable que pueda perjudicar a las poblaciones minoritarias. El trabajo pretende así establecer una forma eficaz de garantizar la equidad en la evaluación promoviendo la responsabilidad social entre las instituciones a través de métodos estadísticos.
Se prevé que los resultados de este proyecto tendrán "un alto impacto científico y social", alimentando el Plan Estratégico de Innovación Educativa en Andalucía 2021-2027 y contribuyendo al Plan de Recuperación y Resiliencia Español para el desarrollo de capacidades y competencias; aportará datos a la Red de Universidades Europeas (objetivo de la Comisión Europea para el 2024); y, finalmente, apoyará al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 de las Naciones Unidas Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.