PSOE-A y Cs aprueban las cuentas de seis consejerías para 2018 sin admitirse enmiendas de PP-A, Podemos e IU

Primera jornada del debate final del proyecto de Ley de Presupuestos andaluces de 2018

SEVILLA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

PSOE-A y Ciudadanos (C's) han aprobado este miércoles, durante la primera jornada del debate final del proyecto de Ley de Presupuestos andaluces para 2018, las cuentas correspondientes a seis consejerías y parte del texto articulado, mientras que se han rechazado todas las enmiendas parciales planteadas por PP-A, Podemos e IULV-CA a las mismas.

Para este debate final del proyecto de Ley de Presupuestos, se mantienen 'vivas' un total de 1.157 enmiendas, de las que 553 corresponden a PP-A; 439 a Podemos; 133 a IULV-CA, y 32 a la diputada no adscrita María del Carmen Prieto.

En esta primera jornada del debate final --que se prolongará hasta este jueves-- se han debatido y sometido a votación las secciones del proyecto de Ley de Presupuestos correspondientes al texto articulado (excepto los artículos 1, 2, 3, 4 y 5, exposición de motivos y título), Consejo Consultivo de Andalucía y Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), y a las consejerías de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática; de Economía y Conocimiento; de Hacienda y Administración Pública; de Educación; de Salud, y de Igualdad y Políticas sociales.

Las enmiendas de PP-A, Podemos e Izquierda Unida, así como las de la diputada no adscrita, han contado en todos los casos con el rechazo de PSOE-A y de Ciudadanos. En todas las votaciones de los dictámenes de las consejerías, el PP-A, Podemos e IULV-CA se han posicionado en contra.

En total, se han rechazado 533 enmiendas de la oposición a las secciones debatidas y aprobadas este miércoles: 191 del PP-A; 234 de Podemos, y 83 de IULV-CA, así como 25 de la diputada no adscrita.

Como se recordará, al texto del Presupuesto ya quedaron incorporadas 23 enmiendas del Grupo Socialista y 18 de Ciudadanos, durante la tramitación del proyecto de Ley de Presupuestos en la Comisión de Hacienda y Administración Pública.

POSICIONAMIENTO DE LOS GRUPOS EN EL DEBATE FINAL

Los partidos han hecho una valoración global del proyecto de Ley de Presupuestos al inicio de esta primera jornada del debate final. Así, por parte del PSOE-A, el diputado Jesús María Ruiz ha negado que su partido y Cs hayan "impuesto un rodillo" en las cuentas, como han criticado desde la oposición, y ha defendido que son consecuencia de la democracia participativa. "Habría que ser más realista y cuidadosos con algunos términos, como el de rodillo, pues entonces tendríamos que tener en cuenta los lugares donde el PP ha tenido mayoría", ha remachado.

Asimismo, ha defendido que el Presupuesto blinda los servicios públicos, que traslada la recuperación económica a las familias, crean empleo y "son justos", a la par que ha reprochado a los partidos que pidan que se escuche a la pluralidad mientras presentan una enmienda a la totalidad. "No saben otra cosa que hacer oposición, y además lo hacen mal", ha apostillado antes de acusarlos de "instrumentalizar la política" a través de las cuentas.

Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP-A, Carmen Crespo, ha criticado que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, haya "rehusado en todo momento" la oferta de "diálogo" que le planteó el presidente del PP-A, Juanma Moreno, en relación al Presupuesto, por disponer ya de "un acuerdo de mínimos" con Cs para su aprobación.

Tras afirmar que los Presupuestos de 2018 "no acaban con la desigualdad", e instar al Gobierno andaluz a "ejecutar la inversión" prevista para Andalucía, Crespo ha concluido pidiendo a PSOE-A y Cs que "rectifiquen, sean de verdad útiles para los andaluces y apoyen muchas" de las enmiendas parciales del PP-A a los Presupuestos, porque lo contrario es aplicar el "rodillo".

Por Podemos, la portavoz adjunta y de Hacienda, Carmen Lizárraga, ha criticado que las cuentas son "un ejercicio de promoción personal de Susana Díaz", y que se han elaborado "desde la improvisación y sin tener en cuenta el actual escenario de minoración de crecimiento económico". Este presupuesto, según ha recalcado, "no es el que Andalucía merece" pues se han configurado "desde la precipitación y la inseguridad".

Tras defender que sus enmiendas buscan blindar los servicios públicos, fomentar el cambio del modelo productivo e impulsar mecanismos para cerrar la brecha con el resto de España; Lizárraga ha advertido de que las cuentas "pretenden vender estabilidad en un escenario de inestabilidad, y están pensados en clave personal no de mayoría". Además, ha afeado a la Junta su falta de diálogo con el resto de grupos, lo que da como resultado unas cuentas que "no escuchan la pluralidad del Parlamento".

En representación de Ciudadanos (Cs), su presidente y portavoz parlamentario, Juan Marín, ha defendido que "es mucho peor no tener presupuesto" que garantizar su apoyo al mismo para su aprobación, como ha hecho el partido naranja, y ha argumentado que las cuentas autonómicas de 2018 crecen en partidas como educación y es "el mayor presupuesto en la historia de la sanidad pública andaluza".

Marín ha reivindicado el papel de Cs para que Andalucía tenga Presupuestos y, con ellos "estabilidad", si bien ha subrayado que el partido naranja no es responsable de la "gestión" que lleve a cabo el Gobierno andaluz y tiene un programa político que va a "defender".

Por último, la portavoz adjunta de IULV-CA y portavoz de Hacienda, Elena Cortés, ha criticado que "el rodillo" del PSOE-A y Cs y ha pedido a sendos grupos que, "por coherencia", respalden las enmiendas que reflejan cuestiones aprobadas en el Parlamento. A Cs ha exigido que "no se esconda" y ha avisado de que si no las apoyan harán un ejercicio de "cinismo político" y demostrarán que para ellos debates como el del Estado de la Comunidad, "es puro teatro".

Ha criticado que el "rodillo" del PSOE-A y Cs "impone la Andalucía de la propaganda frente a la Andalucía real", toda vez que ha advertido de que la asunción de políticas de estabilidad y sostenibilidad "tras una brutal reducción del gasto público", lleva a aceptar "que Andalucía nunca alcanzará el mismo nivel de países más avanzados y también supone renunciar a niveles previos a la crisis".