GRANADA 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PSOE de Granada ha pedido este jueves la dimisión "inmediata" del alcalde de Lanjarón (Granada), Éric Escobedo (PP), por participar en una fiesta con motivo del día de San Juan, suspendida previamente por el Ayuntamiento, sin adoptar medidas de seguridad ni respetar el distanciamiento social para evitar el contagio por coronavirus, tal y como se aprecia en una grabación difundida en las redes sociales.
El secretario Organización del PSOE de Granada, Álex Casares, ha considerado en una nota que la actitud del alcalde es de "una grave irresponsabilidad e impropia de un representante público, puesto que en lugar de adoptar los mecanismos para disolver la concentración en la que las decenas de participantes bailaban y cantaban sin mascarillas, participó con gran protagonismo de ella saltándose las normas y recomendaciones que exigen este momento".
"Su comportamiento no solo es poco ejemplar, sino que va en contra del decreto que rige la prevención y contención en la 'nueva normalidad' y además incumple la orden de suspensión de todas las actividades previstas con motivo de la celebración de San Juan por parte del Ayuntamiento del municipio", ha considerado Casares, que no considera válido el argumento de que la fiesta sea una tradición y fuera improvisada, pues a su juicio se desarrolló "con la connivencia e intervención destacada del alcalde".
Ha considerado "lamentable, para la situación en la que nos encontramos", que en el vídeo el alcalde apareciera "disfrazado y abrazándose en numerosas ocasiones con diversos participantes en plena calle, mientras una persona esparce agua con una manguera".
HABLA EL ALCALDE
En declaraciones a Europa Press, el regidor ha defendido que no se trató de un evento organizado, "pero tampoco prohibido", y en tanto que se trata de una tradición que se remonta 40 años atrás en el municipio era "inevitable" que los propios vecinos sacaran sus mangueras a las puertas o lanzaran cubos de agua desde sus balcones.
En todo caso, ha querido expresar su "disculpa pública" por una situación que, según ha defendido, "se ha sacado por completo de contexto", pero recalcando que si bien el Ayuntamiento anuló la Carrera del Agua para evitar la aglomeración de personas es entendible a su juicio que "como tradición pequeños grupos no organizados de no más de 20 personas salieran a la calle".
Mantiene que él, como un cañonero más, en un "ejemplo de estar comprometido al cien por cien con su municipio", decidió salir a la calle en compañía de familiares, que fue a los que abrazó, según matiza.
Asegura que en todo momento las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado controlaron la situación esa noche y en ningún momento detectaron comportamiento sancionable, como evidencia que no se registrara "ni una sola denuncia".