GRANADA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El joven que está siendo juzgado desde este lunes en la Audiencia de Granada por un jurado popular acusado de asesinar de varias puñaladas, en noviembre de 2019, a la pareja de su prima en la vivienda que los tres compartían en Benalúa de Guadix (Granada) ha declarado que actuó movido por el "miedo", después de que la víctima se dirigiera a él con un jarrón y una navaja de afeitar en las manos con la pretensión de agredirle a raíz de una discusión por el reparto de las tareas domésticas.
El acusado, un joven de 22 años nacido en Caracas (Venezuela), se enfrenta a una petición fiscal de 27 años de prisión y diez de libertad vigilada por un delito de asesinato con alevosía, otro de lesiones y un tercer delito leve de hurto, petición que comparte la acusación particular ejercida por la pareja del fallecido, que a su vez es la prima del acusado.
En la primera sesión del juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, el acusado, que solo ha contestado a las preguntas de su abogado, ha relatado que la convivencia entre los tres no era buena y de hecho mantenían constantes discusiones por las tareas del hogar, sobre todo con su prima. Días antes de que ocurrieran los hechos, "le estaban haciendo la vida imposible", según ha expuesto, y para no encontrárselos solía encerrarse en su cuarto, donde consumía marihuana y alcohol.
Así las cosas, el 15 de noviembre de 2019, estando los tres en la vivienda sobre las 15,30 horas, su prima le recriminó que no hubiera limpiado la cocina después de haber cocinado ella, según ha relatado, y a partir de ahí se enzarzaron en una discusión en la que fueron elevando el tono, ella le insultó y acabó llamando a su pareja, que se encontraba en otra zona de la casa.
Afirma que la víctima se dirigió a él con un jarrón y una navaja de afeitar en la mano con la intención de atacarle. "Yo me sentí presionado de que me iba a agredir", "sentí mucho miedo", ha expuesto, para afirmar que después de que el ahora fallecido intentara sin éxito agredirle con el jarrón, forcejearon y él en un momento dado se fue a la cocina y cogió el cuchillo con el que presuntamente acabó con su vida, aunque ha matizado que no recuerda apenas nada de esta última parte.
La Fiscalía no está de acuerdo con esta versión de los hechos y mantiene que, ante esta discusión doméstica, el acusado reaccionó gritando "me tenéis harto, no sabéis quién soy yo" y cogió a su prima del cuello con las dos manos "apretando con fuerza". Cuando la soltó le dio varios empujones y golpes con el puño cerrado en la cabeza, ante lo que la mujer pidió auxilio a su novio, que estaba en ese momento en uno de los aseos para afeitarse.
El hombre, de 36 años, acudió para ayudar a su pareja llevando la navaja de afeitar en su mano y, a pesar de que según el fiscal no hizo amago alguno de agredir con ella al acusado, éste "se abalanzó violentamente" contra él, le propinó varios empujones y le lanzó un jarrón a la cabeza, tras lo que, según el relato fiscal, cogió el cuchillo de la cocina y le asestó dos puñaladas, una en el tórax y otra en el cuello, que le causaron la muerte casi instantánea.
La Fiscalía cree que el acusado actuó con la "evidente intención de acabar con la vida" del novio de su prima, sin que este pudiera defenderse ni reaccionar debido a "la rapidez y contundencia de la agresión". La defensa no está de acuerdo con estos extremos y mantiene que su cliente actuó en el seno de una discusión, con la intención de defenderse y bajo los efectos de las citadas sustancias. Tras el crimen el acusado fue localizado escondido en la azotea del bloque por los agentes de la Guardia Civil que acudieron al domicilio. El juicio continuará este martes con la declaración de testigos.