SEVILLA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El paso de una línea de turbonada --un aumento repentino y fuerte de la velocidad del viento que suele ser asociado a tempestades, tales como lluvias, tronadas o nevascas-- a primera hora de este viernes ha propiciado una actividad pluviométrica significativa en el Bajo Guadalquivir que se ha saldado con la recogida, en algunos puntos, de hasta 26,2 litros por metro cuadrado, así como la caída de unos 300 rayos.
Según ha explicado a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, José María Sánchez-Laulhé, un frente ha alcanzado el tramo del Guadalquivir que va desde su desembocadura, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), hasta Sevilla capital, con una situación "muy estacionaria" que ha supuesto que la parte sur de esta situación meteorológica se haya quedado "casi anclada".
En consonancia con los avisos vigentes para esta jornada, en Andalucía Occidental se han recogido en varias estaciones de medición cantidades que superan los 15 litros por metro cuadrado en una hora, algo que ya se considera una intensidad elevada de lluvia.
En general, la mayor fuerza de precipitación se ha dado en el norte de la provincia de Huelva y Sevilla y, sobre todo, en el mencionado tramo del cauce fluvial. La intensidad máxima, de los reseñados 26,2 l/m2, se ha dado en Cala (Huelva), mientras que en Guadalcanal se han recogido 16,4.
Asimismo, Sánchez-Laulhé expone que se han registrado cantidades importantes desde Puebla del Río hasta Trebujena, en un abanico que desde la desembocadura del Guadalquivir se ha abierto hasta el este, es decir, hacia las zonas de Aracena y Córdoba.