Cree que EEUU ayudó a la formación de ISIS para que Siria permitiera el paso de una instalación que "destruiría la economía" rusa
SEVILLA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El abogado y activista medioambiental Robert Kennedy Jr sitúa el origen de la guerra de Siria en una "disputa" entre Estados Unidos y Rusia por la construcción de un gasoducto proyectado por Catar que podría suponer "la destrucción de la economía y el poder político" ruso. En el marco de este enfrentamiento, además, el país norteamericano habría contribuido a la formación del ISIS (Estado islámico o Daesh) para propiciar una "revuelta o revolución" en Siria que condujera a que dicho país autorizara el paso por su territorio de dicha instalación gasística.
Kennedy Jr. ha expuesto esta teoría en el marco de una entrevista con Europa Press en la que sostiene que la guerra de Siria, que ha provocado "cientos de miles de víctimas" y "millones de refugiados que emigran a Europa", es "una guerra de gasoductos".
El abogado estadounidense, que el pasado jueves protagonizó en Sevilla un desayuno informativo de Europa Press y la Fundación Cajasol en colaboración con Atlantic Copper, Orange y Grupo Abades, ha señalado que "la gente tiene que entender la historia de Siria y por qué nos hemos metido en este follón" en aquel país, que "una vez más es culpa de las agencias de inteligencia, que crean problemas y les sale el tiro por la culata", según ha comentado.
Robert Kennedy ha escrito un artículo sobre Siria en la revista 'Político', que "habla de cómo esta historia se remonta a los años 50", cuando "Estados Unidos derrocó a dos gobiernos democráticamente elegidos después de la Segunda Guerra Mundial".
Ya en un pasado más reciente llegaría la "guerra de los gasoductos", según la teoría de este abogado estadounidense, que, tras recordar que "el gas natural no puede llegar a Europa a no ser que sea por barco", lo que "reduce la oferta porque no se puede transportar tanto gas, y sube los costes", explica que en el año 2000, Catar, que dispone de "una gran cantidad de gas natural", propuso "un gasoducto pasando por Arabia Saudí, Jordania y Siria, y que acabaría en Turquía".
"Si lo hacen, harían que Catar fuera el mayor aliado de Estados Unidos en Oriente Medio", afirma Kennedy, que añade que los saudíes también querían que funcionase "porque los reinos suníes tendrían entonces su pie en Siria", y permitiría también que Catar llevaría "este gas natural a Europa y dominaría completamente el sistema energético europeo".
Teniendo en cuenta que, actualmente, "el 30 por ciento del gas de Europa viene de Rusia, y el 70 por ciento de las exportaciones de gas ruso van a Europa", el abogado y activista medioambiental sentencia que la construcción de ese gasoducto de Catar "destruiría la economía rusa, eliminaría la presencia de los rusos en Oriente Medio, que es a través de Siria, e impediría que Rusia tuviera intereses geopolíticos en Europa".
Para Rusia, por tanto, la construcción de ese gasoducto resulta "una amenaza esencial" porque supondría "la destrucción de su economía y su poder político", según insiste Robert Kennedy, que aclara además que Turquía también "quiere ese gasoducto, porque llenaría sus bolsillos con los ingresos por el tránsito" de dicha instalación por el país, "y además despediría a Rusia de Europa".
OPOSICIÓN DE SIRIA AL GASODUCTO
Con ese panorama, el presidente de Siria, Bashar al Assad, pronunció en 2009 "un discurso en el que dijo literalmente que, 'como favor a nuestros amigos leales rusos, no permitimos la construcción de este gasoducto ni que pase por nuestro territorio'", señala Robert Kennedy Jr., que añade que en ese momento "Wikileaks sacó etiquetas de Israel, Arabia Saudí y la CIA, porque en ese momento decidieron planear una revolución o revuelta suní en Siria".
El abogado estadounidense explica que "eso encaja muy bien con el plan de Arabia Saudí, que estaba enfadadísima con Estados Unidos porque nosotros habíamos encalado un régimen chíita en Irak, habíamos quitado a todos los sunníes del Ejército y de los funcionarios --todos fuera--, y ellos habían empezado Al Qaeda en Irak".
En ese punto es cuando Robert Kennedy Jr. señala que "nosotros formamos a ese grupo de Al Qaeda en nuestras masas de Catar, los formamos y los mandamos a Siria, para fomentar una revolución y una revuelta, para que su propio país permitiera la construcción de este gasoducto".
Agrega que el por entonces secretario de Estado de Estados Unidos en la Administración Obama, John Kerry, pronunció "un discurso en 2013 a un comité del Congreso, y les dijo este plan: 'Catar nos ha ofertado pagar toda la guerra", habiendo dado ya un pago multimillonario a modo "de depósito".
En ese momento, según continúa el abogado y activista medioambiental estadounidense, "nosotros empezamos a mandarles armas a esta gente, les entrenamos en nuestras bases americanas en Catar, y los mandamos a Irak para recuperar su territorio". "Se cambiaron de nombre y se llamaron ISIS, y causaron todos los millones de refugiados a Europa", resume Robert Kennedy Jr., que concluye llamando la atención acerca de que "hay muy pocas personas en Europa que entiendan" que aquellos "son refugiados de una guerra por un gasoducto", de "una disputa entre Estados Unidos y Rusia".