GRANADA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha defendido este miércoles el papel de los asesores de los centros municipales de información y servicios sociales, ya que "cuando las personas afectadas acuden a ellos, ven solamente a las personas y no a los documentos".
Así, en declaraciones a los periodistas la consejera ha recalcado que "hay que saber delimitar el papel de los asesores de estos centros para ver hasta qué punto pueden incurrir o no en un delito", con respecto a la citación judicial por el caso de Juana Rivas a la asesora jurídica del Centro Municipal de la Mujer de Maracena (Granada), Francisca Granados, y a la psicóloga del mismo, Teresa Sanz.
Del mismo modo, ha apuntado que el pasado año atendieron a más de 1.200.000 personas en los centros municipales de Información a la Mujer con "problemas gravísimos" y sus "únicas esperanzas eran un trabajador social, un asesor jurídico o un psicólogo". "Tenemos que pensar que esto nos puede pasar a cualquiera de nosotros y cuando esto pasa ¿A dónde vas? ¿Nos vamos directamente a los juzgados? Nosotros tenemos un servicio de mediación para que los problemas pueden resolverse en el ámbito familiar, sin que tenga que ser judicializado", ha apostillado la consejera.
Asimismo, Sánchez Rubio ha asegurado que "respetan a la justicia", pero que "no hay que olvidar que la Junta tiene el poder ejecutivo y su competencia es atender a las personas". "La ley se está cumpliendo, pero entonces hay que cambiar esa ley. Los jueces pueden decirnos que la cambie el poder legislativo, por eso los tres poderes son tan importantes, deben coordinarse", ha señalado.
Al ser preguntada por los periodistas sobre si la Junta de Andalucía ha prestado ayuda a los hijos de Juana Rivas, ha recalcado que los niños de tres y once años "comenzaron a ser atendidos en enero por el equipo de atención de hijos de víctimas de violencia de género". "La atención a los hijos de Juana Rivas fue presentada en un documento firmado por mí a la fiscalía para su conocimiento", ha apostillado.
Por último, ha insistido en que "un padre que ha sido un maltratador es un maltratador", y que "las personas víctimas son víctimas hasta que resuelva su problemas". Además, ha afirmado que este tipo de consecuencias psicológicas "no las resuelve una sentencia". "A veces las personas no superan este tipo de cosas en toda su vida. Hay personas que consiguen hablar a los 40 años de lo que sufrieron a los diez años", ha concluido.