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El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha explicado que "es inaceptable que el Gobierno de Sánchez esté dispuesto a pactar un Código Penal a la carta del independentismo catalán". - FRANCISCO J. OLMO / EUROPA PRESS
SEVILLA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha explicado este miércoles que "es inaceptable que el Gobierno de Sánchez esté dispuesto a pactar un Código Penal a la carta del independentismo catalán" y que el hecho de que no se haya aprobado la Ley de Amnistía no tranquiliza sino que "preocupa" en Andalucía porque "el proyecto sigue vivo" y "lo único que puede conllevar es más cesiones al independentismo radical".
En declaraciones realizadas antes de presidir la reunión del Consejo Rector de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aacid) en Sevilla, Sanz ha indicado que "lo que se demuestra en el día de ayer es que el Gobierno de Sánchez es rehén de quienes quieren destruir España, de quienes quieren hacer saltar por los aires la Constitución, de quienes quieren romper el principio de solidaridad interterritorial y la igualdad entre todos los españoles, y de quienes apuestan por un Código Penal a la carta".
Para el consejero, "es absolutamente intolerable" que pueda haber "leyes a la carta en la que haya beneficios exclusivos para quienes mantengan el Gobierno o el apoyo al Gobierno", de tal modo que haya "ciudadanos privilegiados que se pueden saltar el Código Penal y la Constitución".
Así pues, Sanz ha asegurado que "desde Andalucía vemos con extrema preocupación que lo que viene ahora, que no es la retirada de la ley", sino que "toca volver a ceder a las presiones del independentismo radical". "La única tranquilidad vendría de la mano de la retirada de esa ley", ha insistido, porque de lo contrario habrá "españoles privilegiados a los que no se les exija el cumplimiento ni del Código Penal ni de las leyes. Eso desde luego creo que es un gran paso atrás y muy peligroso desde el punto de vista del Estado de Derecho", ha concluido.