SEVILLA 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno, Antonio Sanz, ha defendido este jueves que la Junta de Andalucía, como el resto de comunidades autónomas, conoce desde el 2 de diciembre las características, diseño, contenido y fechas máximas de celebración así como las de revisión de las calificaciones de la prueba de Evaluación final de Bachillerato para el acceso a la Universidad.
En declaraciones a Europa Press, Sanz ha reaccionado así a las declaraciones del consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, con las que ha querido lanzar "un mensaje de tranquilidad" a los estudiantes respecto a la prueba y apuntara a que, pese al "retraso en la toma de decisiones por parte del Gobierno de España de aspectos fundamentales que tenían que ver con la 'reválida' de bachillerato", todos los afectados "deben tener seguridad de que tendrán tiempo y todo se hará en tiempo y forma".
El delegado ha calificado de "infundadas" las manifestaciones del consejero dado que "todas las comunidades autónomas conocían con anterioridad, desde el 2 de diciembre, el contenido de la Orden ECD/1941/2016 de 22 de diciembre, publicada el día 23".
Al respecto, ha explicado que esa orden "determina las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad y las fechas máximas de realización y de resolución de los procedimientos de revisión de las calificaciones obtenidas, para el curso 2016/2017" y que su texto era conocido por las comunidades autónomas desde la Comisión General celebrada el 2 diciembre, donde el mismo fue "consensuado" con las regiones.
En esa línea, Sanz ha precisado que ya hay varias comunidades que tienen su propia normativa publicada, como Madrid o La Rioja, por lo que cree que "no puede aceptarse el argumento de la precipitación, pues sería admitir que hay comunidades más capaces que otras".
Finalmente el delegado del Gobierno central ha pedido a la Junta que "sume" en favor de la Educación y "abandone la táctica de la confrontación y confusión" porque "no beneficia a nadie".