SEVILLA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social, y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha asegurado este martes ante la cascada de nombramientos que tiene pendiente de hacer el Gobierno andaluz que la pretensión sigue estando marcada por "apostar por el control del gasto" para no poner en marcha "una Administración ni desorbitada ni descontrolada, ni fuera de los parámetros que la ciudadanía pueda entender", por lo que ha anunciado que habrá "prudencia" tanto con los altos cargos y los eventuales.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Sanz ha afirmado que "queda todavía por construir mucho" en el nombramiento de los organigramas de las 13 consejerías que conforman el Ejecutivo autonómico por lo que ha reconocido que "no nos permiten vislumbrar" el tamaño de la estructura política aun cuando "hay que actualizar" los futuros integrantes de ella.
El consejero de la Presidencia ha explicado que antes que los nombramientos se trata de contar con los decretos de estructura de cada departamento, un hecho sobre el que ha expresado el deseo de que estuvieran "la semana que viene", aun cuando ha precisado que "es complejo" por cuanto tradicionalmente "han tardado más de un mes, es un proceso complejo".
"Sólo cuando existe el decreto de estructura lo siguiente es el nombramiento, no se puede nombrar el puesto que no existe", ha argumentado Sanz, quien seguidamente ha apelado a otras tareas pendientes en el diseño de la Administración como "el decreto territorial, la Administración periférica", para apuntar entonces que "lo prioritario es que eso no va frenar la actividad del gobierno", por cuanto ha esgrimido que "el primer Consejo ya aprobó una ley", así como ha apelado a "la política de los hechos para las mejoras políticas de Andalucía".
Preguntado por la inexistencia de un portavoz del Gobierno, aun cuando Sanz viene asumiendo esa tarea de facto por su condición de consejero de la Presidencia y número dos del Gobierno andaluz, ha blandido que esa tarea "corresponde al presidente, es una competencia estricta del presidente", aun cuando ha apelado a la rendición de cuentas de los consejeros con un "aquí estamos", para apuntar entonces que "a esos efectos no me pueden preguntar más porque no tengo ni idea" sobre qué consejero ejercerá de portavoz.