Presentación en Sevilla del informe 'Heridas invisibles'
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 marzo 2017 15:03

Según el informe 'Heridas invisibles', el 50% de niños no se sienten seguros en el colegio y sufren cada vez más de incontinencia urinaria

SEVILLA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Desde hace seis años millones de niños y niñas en Siria viven en el terror diario por culpa de la guerra, un impacto que afecta a su salud mental de forma "severa" y provoca daños psicológicos que podrían ser "irreversibles" si no reciben ayuda inmediata, advierte Save the Children en su último informe.

La organización entrevistó, entre diciembre de 2016 y febrero de 2017, a más de 450 niños, adolescentes y adultos en siete de las 14 gobernaciones o provincias de Siria para realizar 'Heridas invisibles', el mayor estudio de este tipo hecho durante el conflicto, y que ha sido presentado esta mañana en Sevilla con la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, junto al director de cooperación internacional de Save the Children España, David del Campo, y el psiquiatra hispano-sirio y experto en flujos migratorios Nabil Sayed.

Según Del Campo, "la infancia es un objetivo bélico porque se busca para hacer daño al adversario", y asegura que "dos de cada tres niños han visto morir de forma directa a personas de su familia". Así, este informe demuestra que muchos niños están viviendo en un estado casi constante de miedo, aterrorizados por bombardeos, ataques aéreos y la violencia en curso, con consecuencias psicológicas "devastadoras"

Los expertos en salud mental explican que los niños sufren un estado de "estrés tóxico", que se define como la "forma más peligrosa de reacción al estrés". Éste se da cuando los niños experimentan el peligro de una forma tan dura, frecuente y prolongada, como la violencia extrema que se produce en el conflicto de Siria. La respuesta a este estrés tóxico puede tener un impacto para toda la vida sobre la salud mental y física.

El informe revela que "casi la mitad de los niños entrevistados dijeron que no se sienten seguros en el colegio o jugando al aire libre y el 78% de los niños sienten pena y extrema tristeza durante todo o casi todo el tiempo". Además, "casi todos los adultos, el 89 por ciento, dijeron que los niños se han vuelto más nerviosos o temerosos a medida que la guerra parece no tener fin".

Además, Nabil Sayed indica que la tensión psicológica constante en la infancia se manifiesta de diferente formas: aumento de casos de niños que mojan la cama, micción involuntaria en público, dificultades al hablar o pérdida total del habla, aumento de la agresividad, abuso de sustancias, autolesiones e intentos de suicidio entre menores de tan solo 12 años.

Así, señalan que con el fin de la violencia, el apoyo adecuado y las intervenciones tempranas, los niños pueden recuperarse de experiencias traumáticas. Sin embargo, uno de cada cuatro niños entrevistados dijo que "rara vez o nunca tienen un lugar al que acudir o alguien con quien hablar cuando están asustados, tristes o enfadados".

Antes de la guerra solo existían 30 centros dedicados a la salud mental en todo el país. Actualmente, muchos médicos y profesionales sanitarios han sido asesinados o han huido de Siria. Esta escasez de clínicas y de profesionales formados, (se calcula que solo hay 70 psiquiatras trabajando en todo el país) implica que muchos niños que necesitan apoyo no reciben ningún tipo de ayuda y que la demanda de plazas está colapsando los centros.

El informe también revela el "estigma" que existe sobre los problemas psicosociales que hace que los niños que sufren este tipo de problemas sientan vergüenza a la hora de buscar ayuda.

En última instancia, indican que la única manera de comenzar a deshacer el daño causado en la infancia es detener el principal motivo de su angustia: la violencia en curso en Siria, particularmente los ataques aéreos y los bombardeos que este informe determina como la principal causa de los problemas de salud mental infantil.

Además de un alto el fuego inmediato y un acuerdo por el fin de la violencia, Save the Children exige que todas las partes dejen de usar armas explosivas contra la población civil y dejen de atacar infraestructuras civiles, como colegios y hospitales, ya que esto es la causa principal de la angustia y el miedo de los niños, así como el fin inmediato de las tácticas de asedio y el acceso humanitario sin restricciones a todas las áreas, para que organizaciones como Save the Children y sus socios puedan llegar a los más vulnerables.

Igualmente, la organización pide un nuevo compromiso global de los donantes internacionales para invertir en programas de salud mental y en el bienestar de los niños en emergencias, incluyendo fondos suficientes para cubrir los servicios de salud mental y la programación psicosocial dentro de Siria.

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