SEVILLA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada seis puestos de empleo en España se ha generado en Andalucía y seis de cada diez nuevos empleos en la comunidad andaluza se han creado en las ramas de Manufacturas y Construcción, según el IV Monitor Anual Adecco de Ocupación en Andalucía.
Si se clasifica la ocupación en once ramas de actividad --Agricultura, Agua y Energía, Manufacturas, Construcción y siete ramas de Servicios--, se ve que tres de ellas concentran dos tercios del empleo andaluz. Se trata de Comercio y Hostelería (32,1% del empleo total), Administraciones Públicas y servicios sociales (21,8%) y Actividades profesionales (9,7%).
La concentración del empleo andaluz es similar a la de todo el país, cuyas tres principales ramas ocupan el 64,8 por ciento del total. De la comparación con las demás autonomías surge que Andalucía es la cuarta con mayor peso de Comercio y Hostelería en el empleo, por detrás solo de Baleares (46%), Canarias (45,3%) y la Comunidad Valenciana (34,7%).
La autonomía andaluza también es cuarta en Agricultura, ganadería y pesca (con el 7,2% del empleo andaluz) y en Agua y energía (1,4%). En el segundo, las regiones que tienen más peso en Agua y Energía que Andalucía, son el País Vasco, Asturias (1,8% en ambos casos) y Castilla y León (1,5%).
Por la relativamente escasa importancia que tiene en la ocupación andaluza destaca el caso de las Manufacturas, donde Andalucía exhibe la cuarta menor proporción. Esta rama aporta el ocho por ciento de los empleos en la región, cuatro puntos porcentuales por debajo de la media nacional (12,4%) y por encima solo de Canarias (4%), Baleares (5%) y la Comunidad de Madrid (6,8%).
Ocho de las once ramas de actividad muestran en Andalucía un incremento interanual del empleo. Los mayores se han producido en Manufacturas (+14,6%; equivalente a 28.900 empleos), Construcción (+13,1%; 19.800 nuevos puestos de trabajo) e Información y comunicaciones (+13%; 5.600 contrataciones nuevas). El mayor retroceso en la ocupación andaluza lo ha experimentado la rama de Finanzas y seguros (-9,6%; con la pérdida de 5.400 empleos).
Comparando el número de ocupados del tercer trimestre de 2016 con el del mismo momento del año 2008 (año en que empezó la crisis), se observa que en Andalucía solo hay cuatro ramas con un incremento del empleo: Agua y energía (+37,5%), Agricultura y ganadería (+8,8%), Actividades profesionales (+7,7%) y AA.PP. y servicios sociales (+7,5%). Las ramas de actividad que han sufrido la mayor pérdida de empleo en estos ocho años en la región han sido Construcción (-58,2%), Manufacturas (-18,8%) y Actividades inmobiliarias (-17,9%).
En esencia, la Construcción y las Manufacturas han perdido una participación que ha sido ganada principalmente por AA.PP. y servicios sociales, Actividades profesionales y Comercio y Hostelería.
Si se separan los empleos en dos grandes categorías, Asalariados y No asalariados, se observa que casi tres de cada cuatro puestos de trabajo creados en el último año en Andalucía corresponden a la primera. En efecto, el número de asalariados ha tenido un incremento interanual de 60.000 plazas (+2,7%) al mismo tiempo que el de los no asalariados ha crecido en 21.600 (+4,3%). Esta es una dinámica similar a la nacional.
Entre los no asalariados, el número de empleadores ha tenido un incremento notable, con un alza interanual de 21.700 personas (+15,9%), mientras que el de autónomos (sin personal a cargo) lo ha tenido más moderado (+1,5%, con 5.000 personas). Al mismo tiempo se ha reducido el número de Otros (donde se incluyen principalmente a miembros de cooperativas y personas que ayudan en un negocio familiar sin remuneración) con la pérdida de 5.100 plazas (-22,1%).
Entre los asalariados andaluces, todos los nuevos puestos de trabajo se han originado en el sector privado, que ha aumentado la contratación en 66.400 personas (+3,9%). Sin embargo, en el sector público el número de asalariados ha caído en 6.500 plazas (-1,2%). El aumento del empleo asalariado privado es similar a la media nacional (+3,7%) pero el descenso en el empleo público contrasta con el aumento registrado en el conjunto de España (+0,6%).
En comparación al resto de autonomías, nueve comunidades han tenido un incremento interanual del empleo asalariado mayor que el de Andalucía. En cuanto al empleo privado, siete autonomías han crecido más que la andaluza. En lo referente al público, Andalucía es una de las siete regiones que lo ha reducido, aunque es la que lo ha hecho en menor medida.
Desde el punto de vista de la situación profesional, se aprecia que los 2,8 millones de ocupados que hay ahora en Andalucía se dividen en 2,3 millones de asalariados y 520.500 no asalariados. A su vez, los trabajadores por cuenta ajena se subdividen en casi 1,8 millones de asalariados en el sector privado y 537.200 en el sector público. Por su parte, los no asalariados pueden desagregarse en 344.000 autónomos, 158.500 empleadores y 18.000 personas en otras situaciones.
COMPARATIVA CON ANTES DE LA CRISIS
El peso del empleo asalariado dentro de la ocupación total andaluza es ahora de un 81,6 por ciento, algo más baja que el 83,1 por ciento nacional. En comparación con los datos de 2008, el peso de los asalariados ha variado poco: una reducción de solo una décima en los últimos ocho años.
Sin embargo, esto esconde el aumento de la participación del empleo público. Así, Andalucía es la quinta comunidad donde más ha crecido la importancia del empleo público durante la crisis, llegando ahora al 18,9 por ciento del total, 2,2 puntos porcentuales más que en 2008. Con todo, aún hay tres autonomías que superan este 18,9 por ciento en el empleo público: Extremadura (26,4%), Castilla-La Mancha (20%) y Castilla y León (19%).
El segmento de no asalariados supone un 18,3 por ciento del empleo total, lo que es 1,5 p.p. superior a la media nacional (16,8%) y una décima más que en 2008. Sin embargo, desde entonces los autónomos han incrementado su peso en el empleo total en 1,8 puntos porcentuales, hasta el 12,1 por ciento.
El opuesto es el caso de los empleadores, que ahora dan cuenta de un 5,6 por ciento del empleo total (7 décimas menos que en 2008) y de las personas con otras situaciones (también han reducido su participación en 1,1 p.p., hasta el 0,6%).
Por último, teniendo en cuenta la duración del contrato: indefinido o temporal, un 73 por ciento de los empleos asalariados creados en los últimos doce meses en Andalucía (y poco más de la mitad del total de nuevos puestos de trabajo) es de carácter temporal. En efecto, la contratación de 59.900 asalariados se desagrega en la incorporación de 16.300 personas con un contrato indefinido (+1,1%) y otras 43.600 con un vínculo temporal (+5,6%).
Andalucía se encuentra entre las autonomías donde peor ha evolucionado el colectivo de asalariados fijos. Su incremento interanual no solo resulta inferior a la media nacional (+1,9%) sino que apenas hay cuatro regiones con resultados más desfavorables. Además, la andaluza es una de las 13 autonomías que registran, al igual que el total nacional, un alza simultánea de la contratación indefinida y la temporal.
Los 2,8 millones de asalariados que hay en Andalucía en la actualidad se pueden desagregar en 1,5 millones con contratos indefinidos y 828.400 con contratación temporal. Es decir que un 35,7 por ciento de los asalariados andaluces es temporal, una proporción que resulta un punto porcentual más amplia que hace un año y que es la más elevada de todas las autonomías. La tasa de temporalidad media en España es de un 27 por ciento.
Pese a su incremento y a ser la más alta de España, la tasa de temporalidad andaluza es ahora 4,3 p.p. inferior a la de 2008, cuando era del 40 por ciento.