QUESADA (JAÉN), 17 (EUROPA PRESS)
Siete años del incendio de Quesada (Jaén), uno de los de mayor superficie afectada de España y el más grave en la provincia de Jaén en el último siglo tras verse arrasadas por las llamas 9.761 hectáreas, la Junta de Andalucía sigue a la espera de la respuesta de la naturaleza tras las últimas acciones que se han llevado a cabo en la zona. Por el momento, no hay previstas nuevas intervenciones.
La realidad es que, siete años después de este incendio forestal originado el 5 de julio de 2015 por una tormenta eléctrica, a día de hoy sólo se ha intervenido en la recuperación de 720 hectáreas de monte público, según cifras aportadas desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Desde 2019, la Junta de Andalucía ha destinado 376.000 euros para actuar en repoblaciones sobre 184 hectáreas, que se suman a las primeras 536 hectáreas sobre las que ya se había actuado en un primer momento. Asimismo, se licitaron el pasado año trabajos selvícolas en montes de Quesada y Huesa por valor de 259.639 euros, y que se han destinado fundamentalmente a la creación de infraestructuras preventivas de extinción de incendios forestales domo son líneas y áreas cortafuegos.
Con este panorama, desde los ayuntamientos de Quesada y Huesa se siguen reivindicando un año más actuaciones e inversiones para recuperar la superficie arrasada por las llamas en una zona altamente sensible, que está actuando como dique de contención al avance de la desertificación que llega del levante almeriense y que continúa hacia el norte de la provincia de Granada. Precisamente este incendio de 2015 se llevó por delante dos terceras partes de esta barrera natural que estaba ayudando a frenar la desertificación.
ACTUACIONES REALIZADAS
Fue el 5 de julio de 2015 cuando una tormenta eléctrica ocasionó un incendio en el paraje conocido como la Cruz de los Muchachos y que logró sofocarse a las puertas del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Un total de 25 días fue lo que se tardó en darlo por oficialmente extinguido.
Desde entonces se han llevado a cabo dos intervenciones de emergencia en sendos rodales contiguos situados ambos en su parte central y occidental, en concreto en el paraje denominado Los Calderones, que incluyen casi a partes iguales terrenos de los montes públicos Dehesa del Guadiana y Bernales, pertenecientes a Quesada y a Huesa, respectivamente.
Estas intervenciones consistieron en la corta y en la retirada de los montes de los troncos de los pinos aniquilados y muertos en pie por causa del fuego para así favorecer la regeneración natural. A pesar de que se trataba de una madera de poco valor, una parte de la misma pudo ser aprovechada para reinvertir en estos montes los ingresos obtenidos en paliar parcialmente los efectos del incendio.
Además, se construyeron albarradas y faginadas en los cauces y en las zonas de pendiente mas elevada, como procedimiento para paliar a corto plazo una fuerte pérdida inicial del suelo por los efectos que la erosión hídrica causaría en un terreno de orografía muy escabrosa y súbitamente desprovisto de su cubierta forestal.
También se intervino en la red de caminos forestales de la zona mediante obras puntuales de drenaje y de protección, para permitir el acceso de los medios encargados de los trabajos de restauración y de gestión de esos montes.
En el segundo de los dos rodales, las actuaciones se realizaron entre octubre de 2015 y mayo de 2016, bajo la dirección del personal técnico de la Junta de Andalucía, pero esta vez por la Empresa Pública Tragsa mediante fondos de la Administración Central a través del entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y por un importe total de 500.000 euros. A esta inversión se suma casi el millón de euros destinado por la Junta a estos trabajos.
Los últimos 376.000 euros han ido destinados desde la Junta de Andalucía a actuar en adecuar y mejorar toda la red de caminos de montes públicos, un total de 4.720 metros en Quesada y Huesa, y en la corta de 255 metros cúbicos de árboles caídos.
Asimismo, se han restaurado 184 hectáreas del monte público Baldíos de Huesa, con reapertura de 7.740 metros de antiguos accesos al monte; corta y preparación de 24.000 pinos quemados; 631 albarradas para el control de la erosión con la madera quemada y saca de 2.400 estéreos de madera. Por último, se ha procedido al desbroce por triturado de restos de vegetación en 90 hectáreas.
En total, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España han destinado hasta el momento 1.871.686 euros, a los que la Junta ha sumado otros 259.639 euros para tratamientos selvícolas preventivos contra nuevos incendios forestales en los montes de Quesada y Huesa.
Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible se ha indicado a Europa Press que ahora mismo "se está en fase de ver cómo funciona la regeneración natural". Hasta ahora las acciones emprendidas se han centrado en "ayudar a la naturaleza" y ahora toca "esperar".
Esto implica que por el momento desde la Consejería no se tiene prevista ninguna nueva actuación más en la zona, algo que no comparten los responsables municipales de los términos municipales afectados por el fuego.
"Después de un incendio, dos años, tres, no más, hay que esperar a ver cómo es la evolución de la cubierta vegetal, pero en este caso ya se sabe lo que hay y dilatar esto en el tiempo es que no tiene sentido", ha indicado a Europa Press el alcalde de Huesa (Jaén), Ángel Padilla.
Ha señalado que el incendio afectó a montes de Quesada y Huesa, pero también de Pozo Álcón, Larva, en menor medida. Ha subrayado que el valor ecológico de parte del terreno afectado por las llamas es que "era la barrera de frenada del avance del desierto y eso quiere decir que ya se tenía que haber actuado en toda la zona".