GRANADA 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CCOO y UGT consideran que la muerte de un vigilante de seguridad el pasado 14 de mayo en Granada capital por infarto de miocardio debe ser considerada accidente laboral y así lo han denunciado ante la Fiscalía y la Inspección de Trabajo.
La responsable de Construcción y Servicios de CCOO Granada, Yolanda Núñez, ha explicado en un comunicado que el trabajador murió durante su jornada laboral mientras se encontraba en el interior del vehículo de empresa, Securitas Systemas.
El hombre sufría "importante carga de trabajo con efectos de estrés y ansiedad sobre su salud, extremos que no llego a denunciar". Así, aunque "no cayó de un andamio o volcó con un tractor también ha sido víctima de un accidente laboral que, lejos de lo que se pueda pensar, es más común de lo que parece", ha recalcado.
En su opinión, los continuos recortes en estos últimos años han provocado un deterioro de las condiciones laborales del personal de seguridad "que se traduce en sobrecargas de trabajo, estrés y cuadros de ansiedad que pueden tener graves consecuencias para quienes los sufren".
A todo ello, ha sumado "la prácticamente nula inversión en prevención de riesgos psicosociales, a pesar de que existen estudios que indican que estos profesionales pueden padecer distintos síndromes que pueden tener consecuencias cardiovasculares y cerebrales".
En la misma línea se ha pronunciado el responsable de Salud Laboral de UGT Granada, Para José Antonio Enríquez, quien ha advertido de que tener una dolencia cardiaca "no puede ser un argumento para no considerar accidente laboral si el infarto se produce en el transcurso de la jornada laboral".
De hecho, recalca que las causas más frecuentes de muerte por accidente laboral durante la jornada de trabajo siguen siendo los infartos y derrames cerebrales.
De hecho, cada vez son más comunes entre la población trabajadora los cuadros de ansiedad, depresión, trastornos del sueño y las patologías cardiovasculares que pueden derivar "no sólo en incapacidades tanto temporales como permanentes, sino como en esta ocasión, en un fallecimiento".
El representante de UGT denuncia que, en muchas ocasiones los infartos y derrames cerebrales no se catalogan como accidentes laborales y es necesario acudir a la vía judicial para que sean reconocidos como tales, pues "la mala calidad del empleo y la falta de prevención en las empresas están aumentando la siniestralidad laboral".