Recuerdan que las función de los centros "es educativa, no asistencial"
SEVILLA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Sindicatos piden que "se concreten cuestiones" y "se aclare la confusión" con la posible vuelta a los centros educativos para determinado alumnado el presente curso escolar durante el proceso de desescalada por el Covid-19, toda vez que señalan que "esta vuelta excepcional tiene que estar supeditada a garantizar la seguridad y salud tanto del profesorado como alumnado y a una negociación con las organizaciones sindicales".
Así, la presidenta del Sector de Educación de CSIF Andalucía, Elena García, ha considerado que, "dada la situación de incertidumbre a la que está sometido una vez más tanto el profesorado como el alumnado, a raíz de los mensajes confusos y ambiguos lanzados por el Ejecutivo central, la Administración autonómica debe asumir la responsabilidad de aportar certezas y concretar en qué condiciones y con qué garantías se plantearía un regreso presencial de docentes y alumnado, en el caso de producirse".
En relación al anuncio sobre que solo se abrirán los centros antes de que acabe el curso para clases de refuerzo y para menores de seis años cuyos padres no puedan teletrabajar, CSIF ha recordado que la función de los centros "es educativa, no asistencial". "No vamos a consentir que sean condicionantes o presiones de tipo social, económico o de conciliación los que precipiten el regreso a los centros educativos", subraya García, que considera que "lo que deben primar son criterios sanitarios y pedagógicos, y cualquier decisión debe tomarse a través del diálogo con los legítimos representantes de los trabajadores".
A juicio de CSIF Educación Andalucía, "actualmente no se dan las
circunstancias, ni desde el punto de vista sanitario, ni desde el punto de vista de prevención de riesgos, para una vuelta presencial a las aulas". "Es necesario tener resuelto cómo se van a cumplir las distancias de seguridad de dos metros entre persona y persona en las dependencias educativas", ha ejemplificado García, que se ha referido también al personal de riesgo que, e cualquier caso, no debe incorporarse a sus puestos de trabajo, como pacientes crónicos, mujeres embarazadas, mayores de 60 años o trabajadores que tengan a su cargo el cuidado de menores o mayores.
Señala que en su guía técnica para la incorporación a los centros de trabajo, reclama, entre otras cuestiones, "una ratio máxima de 12 alumnos por aula, entradas y salidas escalonadas y por turnos, mascarillas obligatorias para el profesorado y alumnado, así como señalización de itinerarios de desplazamientos dentro de los
centros educativos", y de cara al inicio del próximo curso escolar, pide "un plan preventivo y actuaciones comunes en todas las comunidades autónomas como requisitos fundamentales para preparar la vuelta presencial a las aulas".
Desde ANPE Andalucía también exigen que "se aclare la confusión" con la posible vuelta a los centros educativos, y señalan en un comunicado que "solo tendría sentido retomar las clases presenciales en este curso escolar, si las autoridades sanitarias lo permiten, en los niveles que dan lugar a titulación como son 4 de la ESO, 2 de Bachillerato y Formación Profesional garantizando las medidas sanitarias correspondiente para evitar el contagio del virus".
"El curso acaba en junio y no cabe hablar de extender las clases de refuerzo a julio, porque la evaluación ya habrá tenido lugar, así como los planes de mejora y recuperación programados por el profesorado, una vez finalizado el proceso de enseñanza-aprendizaje en junio", indica.
En cuanto a la incorporación al centro de los alumnos con menos de seis años cuyos padres tengan que acudir a su puesto de trabajo, desde ANPE reclaman "el carácter educativo y no solo asistencial y lúdico de la Educación", además "de la dificultad en estas edades para mantener las medidas de seguridad e higiene que obligan las autoridades sanitarias".
CCOO CELEBRA LA VUELTA A LAS AULAS EN SEPTIEMBRE
Por su parte, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, Diego Molina, en declaraciones a Europa Press, valora la decisión del Gobierno de no retomar la actividad lectiva en los centros educativos hasta septiembre y señala que la vuelta "excepcional" para Bachillerato e Infantil "tiene que estar supeditada a garantizar la seguridad y salud tanto del profesorado como alumnado y a una negociación con las organizaciones sindicales".
Y en cualquier caso, añade Molina, "a unos protocolos que establezcan la limpieza y desinfección de los centros, dotación de equipos de protección individual, garantizar distancias, entre otras medidas", que "serán, si cabe, más estrictas en la Educación Infantil, por la complicación, por ejemplo, de mantener las distancias de seguridad entre niños tan pequeños".
USTEA PIDE "LA BAJADA DE LA RATIO"
Por su parte, desde Ustea ven "acertado" la decisión de reanudar las clases presenciales en septiembre "dada la situación sanitaria en la que nos encontramos y que en septiembre se debe hacer un diagnóstico actualizado de la situación antes de abrir los centros", aunque dice "no entender las prisas" con lo más pequeños, ya que "las necesidades asistenciales se deben resolver de otra manera".
Además, el sindicato recuerda, en declaraciones a Europa Press, que "lleva pidiendo desde hace mucho tiempo una bajada de ratios necesaria en el sistema educativo" y subraya que esta situación "nos da una razón más para que en septiembre la Consejería lo tenga como una de sus prioridades".