SEVILLA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los principales sindicatos de la sanidad en Andalucía --CCOO, Satse, CSIF y UGT-- han remitido un escrito a la nueva consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, para solicitarle una reunión "urgente" para "abordar" la situación "crítica" del sistema sanitario andaluz. En su escrito, agradecen a la consejera la "rapidez" con la que se convocó la reunión tras su nombramiento, sin embargo, lamentan que en dicho encuentro "no se alcanzaron conclusiones ni se avanzó en la negociación".
Por ello, han solicitado "con carácter urgente" una nueva reunión con la consejera de Salud para "retomar la vía del diálogo y la negociación y así abordar las peticiones y encontrar soluciones efectivas" pues, en caso contrario, los sindicatos se muestran "dispuestos a reemprender de forma inmediata las movilizaciones en la sanidad andaluza".
En este sentido Satse, CSIF, CCOO y UGT exponen a Rocío Hernández que los "incumplimientos" de acuerdos y pactos previos a su nombramiento han llevado a una "situación insostenible" a la sanidad pública de Andalucía que requiere "una atención inmediata", han reflejado los cuatro sindicatos en una nota de prensa conjunta. Entre otras cuestiones, recuerdan que "sigue pendiente" la ejecución "completa" del acuerdo para la Atención Primaria, carrera profesional, la consolidación de la plantilla y la actualización "completa" de la bolsa de empleo.
Son cuestiones que motivaron incluso la convocatoria por parte de la mayoría sindical de una jornada de huelga el pasado mes de junio. Además, actualmente, las organizaciones sindicales señalan que el "deterioro" del sistema sanitario andaluz es "evidente, hecho que corroboran además informes externos, como el realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública que sitúa a Andalucía como la segunda comunidad autónoma con el peor servicio sanitario público".
Esta situación, a juicio de las centrales sindicales, de "crisis" y de "conflicto laboral" mantenido en el tiempo está perjudicando "gravemente" tanto a los profesionales como a los usuarios del sistema, por eso los sindicatos de la sanidad pública insisten en la necesidad de resolver los retos pendientes para el bienestar de los profesionales, usuarios y para el "buen funcionamiento" del servicio público.