Susana Díaz augura "tirones" dentro de los partidos y entre territorios por la reforma de la financiación autonómica

GRANADA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reconocido que la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica va a provocar "tirones" dentro de los partidos pues en ellos "conviven sentimientos territoriales distintos", de forma que "hay quien piensa que su tierra está mal financiada" mientras que "otros que saben que están bien financiados no quieren perder".

En este sentido, Susana Díaz, durante un desayuno informativo en el Foro Ideal en Granada, ha señalado que ha de ponerse fin al "mito" de que "nadie puede perder respecto de lo que está percibiendo" en el actual modelo, consolidando así "agravios y privilegios", sino que las comunidades habrán de recibir "lo que merezcan".

Díaz ha defendido que hay que acordar "qué servicios públicos" se quieren prestar desde las comunidades y "garantizar la nivelación" de la calidad de los mismos con la "financiación necesaria".

Tras congratularse de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconociera que Andalucía "merecía otra financiación", ha aludido a la evaluación del comité de expertos convocado para este tema, el cual indica que la andaluza es "la tercera comunidad peor financiada de España".

Ha lamentado que, según lo que marca la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca), se está "fuera de plazo" para el diseño del nuevo modelo de financiación autonómica, que ha de ir al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). "Tiene que ser un acuerdo de partidos" pero los órganos institucionales correspondientes han de "debatir" cuanto antes sobre el mismo, ha defendido Díaz.

"ALEJARSE DEL CAINISMO"

El nuevo modelo "si es bueno y se aplica bien va a condicionar una década de Andalucía", que no va a ser una "década cualquiera" pues se está "decidiendo cuál va a ser el modelo territorial" y de "cohesión social", por lo que ha pedido alejarse del "cainismo" para atender a la "oportunidad de construir un país que merezca la pena" sin que se produzcan "agravios" o "desequilibrios".

Susana Díaz ha lamentado, "lo haga quien lo haga", que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) salgan, en este sentido, "cada año a subasta" pues eso "construye enfrentamiento" y traslada la "sensación de que se te da a ti porque se me quita a mí".

Ha subrayado que la "diferencia" entre la comunidad que más recibía del Estado y Andalucía ha pasado desde los 489 euros por habitante en 2009, a los 818 euros de 2015, por lo que "algo se ha aplicado mal" para "maltratar" a la comunidad autónoma.

En este sentido, ha valorado el acuerdo de "prácticamente" todo el Parlamento andaluz --IU se abstuvo-- para "apoyar un modelo de financiación que sea bueno para Andalucía", al objeto de ser "parte de la solución y no del problema que atraviesa España".

LOS FONDOS UE NO PUEDEN SUSTITUIR LA INVERSIÓN PROPIA DEL ESTADO

Respecto del viaje institucional que inicia este martes a Bruselas, Díaz abordará, ha indicado, "temas que son fundamentales para el desarrollo económico" de la comunidad como el hecho de que los fondos europeos "no pueden ser los que sustituyan la inversión propia del Estado". Ha pedido, en este sentido, que se respete el "principio de adicionalidad" para impactar en la creación de riqueza y la generación de empleo.

Según ha subrayado, Andalucía afronta un nuevo modelo productivo de cara a los próximos años en los que la industrialización pasará por una combinación de "investigación, desarrollo y tecnología" basado a su vez en el "cambio digital" y la "robotización".

Asimismo, el emprendimiento tiene que empezar a motivarse desde la etapa educativa, ha apuntado Díaz, quien ha destacado también la importancia de "la cualificación del capital humano", con un incremento del porcentaje de población en edad de trabajar, que, si hoy es "un problema al que hacer frente en Andalucía", en el futuro "será una garantía".

Ha defendido, a su vez, el papel de la comunidad como "tercera economía de España" por lo que ha pedido que "se deje de hablar" de la región "como lo peor de España y de Europa", aunque se critique al Gobierno que preside.