SEVILLA 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha criticado este jueves durante la sesión de Pleno del Parlamento andaluz el "esfuerzo" que hecho el Gobierno contra el fraude fiscal durante el ejercicio correspondiente al año 2016 porque, según ha dicho, "si hubiera sido el mismo que ha hecho la Junta" se habrían recaudado hasta 12.000 millones de euros en Andalucía.
Así, la presidenta ha insistido en que desde la Junta se ha hecho "un esfuerzo importante con el diez por ciento de competencias" que tienen en materia de lucha contra el fraude fiscal y que si el Gobierno "hubiera hecho lo mismo con el 90 por ciento de competencias" la cifra recaudada por este tema habría ascendido a 12 mil millones en la región. "Imagínese lo recaudado en el Estado", ha añadido.
En esta línea, la presidenta de la Junta ha manifestado la cantidad de "dolores de cabeza, despidos y pérdida de derechos de los ciudadanos" se hubieran salvado "si cada uno hubiera cumplido con su obligación" como, según ha dicho, ha hecho Andalucía combatiendo el fraude y "estimulando la economía" creyendo en "un sistema fiscal justo y progresivo".
Díaz se ha pronunciado así a una pregunta formulada por el presidente y portavoz del Grupo de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Juan Marín, donde instaba a la presidenta a pronunciarse y solicitaba al Gobierno andaluz medidas para combatir el fraude fiscal como "no presionar" a los que sí pagan impuestos o la retirada de las "trabas administrativas" en este sentido.
En respuesta a esto, Díaz ha explicado que la lucha contra el fraude debe "perseguir al que defrauda" pero también "al que intenta engañar a la Agencia Tributaria falseando los datos con los que concurre", por lo que también hay que permanecer vigilante ante aquellos que presentan sus declaraciones para pagar los impuestos.
Así, para Díaz, una política fiscal de lucha contra el fraude en Andalucía sería la que estuviera basada en tres elementos. En primer lugar, en "medidas orientadas a la coacción" porque "hay que perseguir y castigar al que no cumple"; en segunda parte en "facilitar a los ciudadanos que puedan cumplir con sus objetivos fiscales", por ejemplo, "mejorando la asistencia al contribuyente" pero por parte de "todas las administraciones"; y, en tercer lugar "aumentando la confianza" y perseguir también "al que no quiere declarar todo lo que tiene" porque, de lo contrario, "la picaresca se hará fuerte".
"ATOSIGAR" AL QUE PAGA
Por su parte, Marín ha apuntado en el planteamiento de la cuestión que los datos reflejan grandes porcentajes de economía sumergida que procede, no solo de gente que pretende defraudar a la administración, sino de "personas que no podrían vivir si tuvieran que pagar impuestos". "No es que quieran vivir en economía sumergida, es que desde la Junta no se hace lo suficiente para que puedan aflorar esas economías", ha criticado.
Así, ha planteado la cuestión de si "realmente se está luchando contra el fraude fiscal" porque, según ha narrado, el organismo encargado de detectar el fraude a menudo se ceba investigando a los que sí pagan impuestos. "Quizá estamos volviendo a presiones contra los que tienen voluntad de pagar sus impuestos", ha señalado.
Según Marín, habría que "castigar a los que defraudan y premiar a los que pagan impuestos" porque, a su juicio, "hay otra forma de luchar contra el fraude que no es contra las personas que siempre pagan" como puede ser la eliminación de las "trabajas administrativas" para cumplir con la administración y para, por ejemplo, emprender en un negocio. "Porque a veces con estas trabas estamos obligando a defraudar", ha dicho.
Por último, ha concluido que "la prevención es el mejor sistema", pero que la Junta debe seguir trabajando en bajar los impuestos para que "la fiscalidad no sea un obstáculo para los que quieran contribuir". "Le pido que nuestro modelo para luchar contra el fraude no sea atosigar al que cumple, ni hacer amnistía de amiguetes, sino que sea para hacer la vida más fácil a los ciudadanos", ha concluido.