Actualizado: viernes, 27 enero 2017 17:15

SEVILLA 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

Todos los sectores implicados en la sanidad vegetal en España han debatido sobre el registro de productos fitosanitarios en la Unión Europea (UE) y han analizado los nuevos retos, en unas jornada donde se ha clausurado el 14º Symposium de Sanidad Vegetal que ha congregado en Sevilla a alrededor de 1.200 profesionales.

El subdirector general de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente, José María Cobos, ha explicado que el nuevo Reglamento de Sanidad Vegetal reemplaza y deroga a la Directiva 2000/29/CE, además de 7 Directivas de Control sobre plagas.

Este reglamento tiene como objetivo superar las deficiencias planteadas en el anterior régimen fitosanitario de la UE y poner en marcha un nuevo marco normativo fuerte, transparente y sostenible. Incorpora las nuevas directrices del Tratado de Lisboa y da un paso adelante en la transparencia, ya que las plagas deben justificarse técnicamente mediante la elaboración de Análisis de Riesgo, elaborando un listado de todas las plagas en su conjunto con arreglo a 4 categorías.

Además, unifica la legislación fitosanitaria integrando todos los ámbitos de aplicación: agricultura, forestal, medio ambiente y paisajístico, lo que supone un avance en la sostenibilidad. Es por tanto, una legislación pensada para adaptarse con agilidad a los nuevos riesgos emergentes y facilita el comercio internacional al ajustarse a las Normas Fitosanitarias Internacionales FAO-IPPC".

Por su parte, el director de Calidad de Fepex, Miguel Vela, ha planteado que "la fuerte concentración de las exportaciones de frutas y hortalizas frescas españolas en los mercados comunitarios pone de manifiesto que es necesario diversificar, debido a la creciente competencia de países comunitarios y no comunitarios en los mercados de la UE".

Según ha indicado, esta diversificación se encuentra con "importantes" barreras, entre las que destacan las del ámbito fitosanitario, establecida en los protocolos específicos de exportación, documentos en los que se recogen los organismos considerados nocivos por el país importador, y se establecen las medidas de control e inspección que dicho país exige. "Esto genera entre los productores inseguridad sobre el acceso final al mercado, desvalorización del producto en determinados casos e imposibilita establecer unas campañas de marketing orientado a consolidar una presencia permanente en el mercado, entre otros aspectos", ha subrayado.

Por su parte, el director técnico de Evaluación de Variedades y Productos Fitosanitarios del INIA, José Luis Alonso Prados, ha expuesto el nuevo marco normativo de la UE para la aprobación de sustancias activas" y ha destacado que el programa de revisión comunitario supone "un drástico recorte de disponibilidad de sustancias activas en el mercado europeo".

Ha explicado que la legislación comunitaria establece para la aprobación y la autorización de fitosanitarios unos niveles de exigencia muy altos con objeto de salvaguardar la salud humana, animal y el medio ambiente. Esto hace que los productos fitosanitarios que se autorizan y comercializan en la UE han pasado una estricta evaluación de riesgo para garantizar que su uso, siguiendo las buenas prácticas fitosanitarias, no representa un riesgo para la salud el medio ambiente.

En la mesa redonda sobre el registro de productos fitosanitarios en la UE los nuevos retos, el director general de Aepla, Carlos Palomar, ha explicado que "para sostener la agricultura española líder en frutas y hortalizas se precisa un sistema regulatorio sólido, riguroso y predecible que fomente la innovación, comparando riesgos y beneficios de la tecnología fitosanitaria".

El Reglamento 1107 va camino del "colapso por falta de recursos en las autoridades encargadas, la complejidad del sistema y la falta de confianza entre autoridades", ha apuntado, al tiempo que ha advertido de que España es "un ejemplo de sistema disfuncional, que no da los frutos esperados, por la diferente gestión del Gobierno central, por lo que la creación de una Agencia independiente para el Registro se hace imprescindible".

Por su parte, el presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, ha explicado que "los agricultores sacan adelante las explotaciones en un entorno cada día más restrictivo, afrontan prohibiciones y reglas a veces carentes de sentido, se adecuan a las exigencias cada vez más altas del mercado y lo sobrellevan con una burocracia cada vez mayor".

"Si contamos con la legislación más escrupulosa, los mejores científicos y tenemos la Autoridad de Seguridad Alimentaria más rigurosa, dejemos pues que sea ella, sin injerencias externas carentes de fundamento científico, la que vele por la salud de todos los europeos", ha reclamado.

Por su parte, el director de Calidad de Fepes, Miguel Vela, ha destacado la necesidad de una amplia disponibilidad de productos fitosanitarios para combatir las plagas y enfermedades del sector hortofrutícola basado en la diversidad de su oferta, muy superior a la de otros países competidores, diversidad de zonas productoras y amplitud de los calendarios de producción.

El director técnico de INIA, José Luis Alonso, ha indicado que "para la autorización y puesta en el mercado de un producto fitosanitario se exige que se demuestre que su uso no representa un riesgo para la salud humana, animal o el medio ambiente, lo que implica una evaluación científica del uso del producto fitosanitario".

El jefe de Servicios de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Ricardo Alarcón, ha asegurado en relación a las expectativas del nuevo Reglamento Europeo que "la Administración confía que el nuevo marco legal de sanidad vegetal de la UE sea una herramienta eficaz para conseguir los objetivos para la que se ha diseñado: evitar la entrada de plagas no presentes en Europa que puedan suponer un riesgo para nuestros cultivos, y si aparecen, poder disponer de herramientas ágiles y eficaces para erradicarlas".

Por su parte, el subdirector general de Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, José María Cobos, ha explicado que "el agricultor dispone de diferentes tipos de herramientas para manejar las plagas de sus cultivos y los productos fitosanitarios son una herramienta más, que deben ser autorizados para garantizar que su empleo es eficaz y no representa riesgos para la salud y el medio ambiente".

La mesa ha estado moderada por el presidente de Coitand, Antonio Vergel, organizador del evento. Vergel ha destacado que la mesa redonda "se ha realizado con el objetivo de poner en valor las necesidades de la agricultura, aportando ideas, teniendo en cuenta todos los sectores implicados en la sanidad vegetal, que tienen que converger y planificar para solucionar los problemas actuales y futuros".

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