SEVILLA 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 90 por ciento de los trabajadores de los centros de Ericsson en Sevilla y Málaga ha secundado la huelga convocada para este jueves a nivel nacional en contra del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la compañía, según ha señalado la presidenta del comité de empresa, Pastora Cordero.
En concreto, en el centro de Málaga, la huelga ha contado con una participación de en torno al 98 por ciento, de manera que "de los 260 trabajadores, solo tres o cuatro están en sus puestos de trabajo y algún directivo de la empresa". Además, ha indicado que en la concentración han participado "algo más de cien personas".
De esta manera, la sindicalista de CCOO-A ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que en Andalucía la convocatoria de huelga ha sido "un éxito total" desde primera hora de la mañana y ha apuntado que no se ha registrado ningún incidente. Cordero también ha detallado que el lunes se presentará el ERE a la autoridad laboral, por lo que aún empresa y sindicatos siguen "discutiendo".
"Las posiciones están muy alejadas, muy distanciadas, y parece que hay poco margen de acuerdo", ha subrayado la presidenta del comité, quien ha pedido a la empresa ampliar las edades de prejubilación y los condiciones de los afectados para aumentar el número de trabajadores que voluntariamente se adhieren al mismo.
En este sentido, ha recordado que el nivel de voluntariedad del ERE de 2013 llegó al 60 por ciento y en el de 2015, alcanzó el 80 por ciento. En este momento, el ERE afectaría a 18 trabajadores en el centro de trabajo de Sevilla y a otras 48 en Málaga, lo que representa un 20 por ciento de afectación.
A nivel nacional, este expediente de regulación de empleo por Ericsson supone el despido de 330 trabajadores. "Resulta evidente que no existe un claro plan de viabilidad y, por tanto, no se puede considerar el despido como una estrategia válida aplicable para la regeneración del empleo ni un enfoque correcto para el resto de proyectos que permita tampoco asegurar un mínimo de estabilidad futura al resto de la plantilla no afectada por el ERE", ha subrayado.
El sindicato está estudiando detenidamente la información facilitada por la empresa, "en la que se observa que ninguno de los argumentos esgrimidos justifica el despido colectivo de 330 personas, con el mero objetivo de pasar con éxito un trámite administrativo meramente formal, desvirtuando de esta manera la verdadera finalidad del periodo de consultas que se ha abierto a tal objeto".