JAÉN 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El joven de 24 años, A.S.A., acusado de disparar y herir a la pareja sentimental de su ex ha reconocido los hechos y ha admitido haber disparado contra la taquilla donde la víctima trabajaba como portero de una discoteca de Linares (Jaén), pero no con el ánimo de acabar con su vida sino por "asustarlo".
El reconocimiento de los hechos ha sido el paso previo para que el Ministerio Fiscal retirara la acusación por un delito de homicidio en grado de tentativa y lo haya sustituido por uno de amenazas por el que ha pedido un año y medio de cárcel ya que ha tenido en cuenta que el acusado ya ha hecho efectiva la indemnización a la víctima. Además, ha pedido otro año y medio de cárcel por tenencia ilícita de armas.
Las penas de prisión van acompañadas de cinco años de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima, medida que se exige que lleve a cabo con la implantación de un sistema de control telemático para garantizar el cumplimiento de la misma.
En total tres años de cárcel que se alejan de los nueve años que inicialmente pedía el Ministerio Fiscal. Además, ni acusación particular ni fiscal se han opuesto a la suspensión de la pena teniendo en cuenta que el joven lleva en prisión preventiva desde abril del pasado año y que su defensa ha esgrimido también la drogadicción como atenuante muy cualificada.
"En ningún momento tenía intención de causar daño a alguien", ha dicho el acusado, que ha reconocido que disparó al aire y al suelo y que lo hizo por "atemorizar" ya que un rato antes del suceso había tenido un enfrentamiento en la discoteca con la víctima.
Los hechos sucedieron sobre las 6,50 horas del 16 de abril de 2016 cuando el acusado abandonó la discoteca para aparecer al poco rato con una pistola con la que comenzó a disparar "sobre la caseta o taquilla en la que se encontraba la actual pareja de su ex".
Disparó hasta en ocho ocasiones y lo hizo, según Fiscalía, ya no con ánimo de acabar con su vida sino con la de "atemorizar". Cuatro disparos alcanzaron la entrada y la propia taquilla. La víctima resultó herido por el roce de una bala en la pierna derecha a la altura del gemelo. Fue una "erosión superficial" de la que se restableció en cuatro días y de la que se recuperó sin secuelas.
Una vez efectuados los disparos, el acusado abandonó el lugar en un vehículo. Las cámaras de seguridad del local fueron claves para identificar al autor de los disparos y lograr su detención. Ya detenido y tras la declaración del joven se consiguió localizar el arma empleada en el suceso.
La pistola utilizada por el procesado es un arma de fuego corta para la que se requiere licencia. El hecho de no tenerla es lo que ha llevado al Ministerio Fiscal a mantener la imputación por un delito de tenencia ilícita de armas y otro de delito de homicidio intentado. Por ambos delitos, la Fiscalía solicita una pena de nueve años de prisión.
El acusado ha terminado el juicio diciendo que estaba "muy arrepentido" de lo ocurrido, a lo que el presidente del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén le ha respondido que además de arrepentirse, lo que tiene que hacer es "no jugar más con pistolitas".
El joven deberá permanecer en prisión hasta que se dicte la sentencia y se confirme la suspensión de la pena, lo que le permitirá recuperar la libertad tras haber pasado más de un año en la cárcel a la espera del juicio.