SEVILLA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un equipo científico del CSIC, la Universidad de Sevilla y la Universidad Miguel Hernández han mostrado que, en días de máxima afluencia de turistas a un parque natural, los buitres leonados residentes marcados con GPS se alejaban más de lo esperado de las áreas más visitadas, una observación que muestra que el turismo masivo en espacio naturales puede tener "efectos ocultos" que son "necesarios considerar" para una adecuada gestión de la biodiversidad que albergan.
Así lo ha indicado la Estación Biológica de Doñana (CSIC) a través de un comunicado remitido este miércoles, en el que ha señalado que los resultados de este nuevo estudio acaban de ser publicados en la revista Ibis y se inscriben en iniciativas de la Comunidad de Bardenas Reales de Navarra, que buscan, mediante convenios con la EBD-CSIC, evaluar el efecto de las actividades turísticas sobre la biodiversidad.
Según ha explicado el responsable de la investigación y profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana, José Antonio Donázar, "se utilizaron datos de siete buitres leonados adultos Gyps fulvus que se reproducían en el Parque Natural de las Bardenas Reales, en el norte de España", con el fin de "determinar si los movimientos de las aves se veían afectados por la afluencia de visitantes al parque".
Los datos recogidos mostraron que el número de visitantes parecía afectar a los patrones de movimiento, pues los buitres marcados se alejaban de las zonas centrales del área protegida en aquellos días en que la presencia de personas era mayor, fundamentalmente en fines de semana y periodos vacacionales, así como puentes de primavera y verano. Además, los machos se desplazaban más que las hembras.
Por otra parte, "como era de esperar", se detectó un efecto más acusado de la temperatura del día, puesto que estas aves se apoyan en corrientes térmicas ascendentes para desplazarse a grandes distancias, según ha expuesto el comunicado.
En este sentido, la coautora del trabajo e investigadora de la Estación Biológica de Doñana, Ainara Cortés, ha subrayado que los resultados "son concordantes con investigaciones previas" que han realizado "en esta misma zona y que mostraban cómo los patrones de consumo de carroñas por el gremio de aves necrófagas se alteraban igualmente en días de mucha afluencia de visitantes". "Todos estos resultados sugieren que pequeños cambios en comportamiento de forrajeo podría dar lugar a la alteración de las funciones ecológicas", ha añadido.
Tras la pandemia de coronavirus las visitas a los espacios naturales se han reanudado, aumentando incluso por encima de los niveles de afluencia observados anteriormente. Ello "sin duda" acerca al público a la naturaleza y aumenta la percepción positiva acerca de la conservación de las áreas protegidas y la biodiversidad. Será necesario tomar medidas para mitigar los efectos nocivos que el turismo masivo pueda producir manteniendo "la positiva" interacción entre visitantes y la naturaleza.
De esta forma, el investigador de la Universidad Miguel Hernández, Eneko Arrondo, que realizó su tesis doctoral con esta población de buitres, señala: "si el número de visitantes a los espacios naturales sigue aumentando, las exclusiones locales de buitres leonados y quizás de otras especies de carroñeros más sensibles pueden ser más comunes", por lo que "es necesario seguir investigando las posibles consecuencias para la población de aves necrófagas y las funciones y servicios ecosistémicos que proporcionan".