SEVILLA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT en Andalucía ha advertido de que el incremento de los costes laborales "no se ve reflejado" en el aumento del poder adquisitivo de la clase trabajadora andaluza, teniendo en cuenta que el coste laboral en las empresas andaluzas se situó en 2.700,83 euros por trabajador y mes en el tercer trimestre de 2024, con un incremento de 3,4% respecto al mismo periodo de 2023.
En un comunicado, señala que los datos obtenidos este martes continúan mostrando la brecha existente entre las regiones del norte y del sur del país, donde la media de la tasa anual de crecimiento de los salarios, en Andalucía, está por debajo de la media nacional y también por debajo de la tasa media de inflación hasta septiembre (fecha del análisis), por lo que, desde UGT Andalucía cree que "los salarios deben seguir subiendo y mejorando su poder de compra, más aún cuando, además, disminuye el coste salarial respecto al segundo trimestre del año".
UGT-A señala que los salarios en Andalucía siguen siendo de los más bajos entre todas las comunidades y dirige toda su labor sindical a reducir la brecha salarial haciendo de la negociación colectiva una herramienta fundamental para ello.
También incide en que los márgenes empresariales siguen ampliándose y se sitúan en el 13,4% de media en lo que va de año, cuatro décimas más que en 2023 y hasta 2,3 puntos más que en 2019, antes de la pandemia. "Creemos necesario repartir justamente estos aumentos en los márgenes de beneficio haciéndolos revertir en mejores remuneraciones para la población trabajadora andaluza", destaca.
El sindicato precisa que esta encuesta excluye de sus análisis dos de las actividades que son frecuentes en Andalucía, como el trabajo doméstico y el sector primario, por lo que los datos salariales que ofrece están "ligeramente por encima de las cifras generales para el conjunto de los asalariados".
UGT Andalucía cree que, visto el gran número de vacantes existentes en la región, se debería reforzar aspectos tan importantes como "reducir la precariedad laboral de muchos trabajos ofertados, reforzar las políticas activas de empleo que requieren una reforma en profundidad, incrementando en gran medida la intermediación pública, poniendo en contacto a las personas con las empresas que lo solicitan con una orientación mucho más personalizada y adecuada".