Sugiere crear un observatorio que detecte necesidades de nueva formación para atender la demanda del mercado laboral
SEVILLA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, ha afirmado que, teniendo en cuenta los signos de "agotamiento de la economía", habría que explorar nuevas vías para evitar despidos en una nueva etapa de contracción económica, como puede ser la implantación de 35 horas semanales o la reducción de horarios de trabajo en línea con los desarrollados en otros países, lo que conllevaría una apuesta por la conciliación familiar, "dejando de penalizar las responsabilidades familiares".
También, ha considerado necesario aumentar la protección social de los ciudadanos y llevar a cabo un pacto por la modernización del sistema de servicios sociales, unos servicios que, abordados desde la innovación social, suponen una "oportunidad" para crear empleo, tal como ha indicado en el desayuno informativo de Europa Press Andalucía, realizado en colaboración con Fundación Cajasol, Orange, Atlantic Copper, Laboratorios Vir y Fujitsu, y en el que ha sido presentada por la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero.
En este sentido, insiste en la necesidad de cambios en la línea mencionada ante la coyuntura económica que se avecina para generar "más empleo, mejorar la calidad de vida y aumentar la productividad de las empresas", mientras que se potencia de forma paralela la conciliación.
Además, defiende que hay que abordar los derechos sociales "desde la innovación social y la empleabilidad", recordando los cambios existente en la realidad de Andalucía respecto a la demografía, inmigración o nuevos modelos de familia, así como ante el "aumento de la desigualdad o de la violencia de género".
Al respecto, alerta de que el 37 por ciento de los andaluces está "en riesgo de pobreza o exclusión social", con un 5,2 por ciento de la población que vive con "privaciones severas", un marco en el que Castilla advierte de la "brutal precarización del mercado laboral y del fuerte incremento del desempleo", elementos afectados por la normativa que racionaliza el gasto y afecta a administraciones como los ayuntamientos.
Por todo ello, pide que el sistema "se ajuste a donde vivimos, asegure las coberturas básicas y reduzca la pobreza", dejando claro que los servicios sociales "son una inversión humana pero también económica".
Así, recuerda que el sistema muestra una importante capacidad de generación de empleo y entiende que es necesario un pacto por la modernización del sistema social, "desde la excelencia, que sirva para atraer talento y empresas punteras". "En sanidad, educación y servicios sociales se necesitan empresas potentes y los cambios deben verse como una oportunidad y no como problema", concluye.
DESENCADENAR UN CAMBIO ESTRUCTURAL CON UNA INDUSTRIA INNOVADORA
De otro lado, Castilla aboga además por "aunar esfuerzos más que nunca para desencadenar un proceso de cambio estructural" del modelo andaluz donde la industria tenga un papel "determinante", pero siempre basada en el "conocimiento y la innovación".
Tras incidir en que el empleo industrial es de "mejor calidad, más estable y con mayores salarios", señala que es necesaria la "especialización inteligente y aprovechar el capital humano, ya que hay mucho talento en Andalucía, por lo que no se puede permitir que se vaya del territorio". De este modo, se será "más fuertes para resistir nuevas turbulencias de tipo económico".
También, plantea como reto el aumento del tamaño de las empresas, ya que un 96 por ciento de ellas en Andalucía son microempresas, a la par que advierte de que las externalizaciones se usan "de modo torticero" para rebajar la representación sindical en las empresas.
LA "IMPORTANCIA ESTRATÉGICA" de LA FORMACIÓN PROFESIONAL
Castilla también ha centrado su intervención en la educación y ha propuesto crear un observatorio para detectar la necesidad de nueva formación para atender la demanda del mercado laboral, a la par que ha considerado que Andalucía debe liderar el cambio del modelo educativo que convierta en derecho universal la formación durante toda la vida.
Subraya que la FP adquiere una "importancia estratégica" para la competitividad y para la empleabilidad de las personas con el objetivo de situar Andalucía "en una senda sostenible en creación de empleo estable, de potenciación del capital humano y de mejora de capacidades profesionales". Así, apuesta por adecuar la oferta y la demanda, además de desarrollar mecanismos para anticipar la demanda de las empresas, ofreciendo a los jóvenes una formación "ajustada a estas necesidades".
La sindicalista ha abogado por una FP "flexible" y ha instado a que se apruebe la ley andaluza relativa a este área, "ya avanzada en la anterior legislatura", a la par que pide la normalización de las convocatorias de FP basadas en planes estratégicas, para que sean bianuales, y que se mantenga el compromiso de la Administraciones públicas y de los agentes para la implementación de un reconocimiento gratuito de las capacidades basadas en la experiencia.