SEVILLA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT Andalucía se pone "alerta" ante los conceptos de las 'becas mamá' y del 'mobbing maternal' --acoso laboral a madres y embarazadas-- que contempla la Junta para su Ley de Familias, de la que el Consejo de Gobierno acordó este pasado martes iniciar los trámites para la redacción del anteproyecto.
En un comunicado, el sindicato aclara este miércoles que "valora positivamente cualquier incentivo a las familias, así como la mejora de los servicios públicos dirigidos a la conciliación, tales como guarderías, aulas matinales y comedores escolares", pero, "sin conocer los detalles de la regulación, "nos ponemos alerta ante los conceptos de las 'becas mamá' y del 'mobbing maternal'".
UGT-A recuerda que, "desde hace años", viene reivindicando la gratuidad de la educación de cero a tres años, y la accesibilidad y mejora de los servicios complementarios de los colegios, y opina que "todas las ayudas para mujeres embarazadas que, por su situación económica o familiar, no ven factible el hecho de tener un hijo, y que con otra cobertura se replantearían esta situación, nos parece muy correctas".
Pero UGT Andalucía defiende "que se planteen siempre desde el respeto a la decisión de la mujer, ya que los embarazos no deseados son eso, no deseados, y son las mujeres las que tienen que decidir sobre sus propios cuerpos y si quieren o no quieren ser madres".
En el caso del 'mobbing maternal', UGT-A reconoce que "es cierto que existe", y el sindicato "viene denunciando desde hace años un acoso laboral a las mujeres cuando se quedan embarazadas, ya que las empresas dejan de considerarlas trabajadoras rentables o disponibles", pero "no nos gusta el planteamiento que se hace de este problema desde el embarazo".
Así, el sindicato asevera que "las mujeres sufren acoso por ser mujeres, y porque obviamente son las que se pueden quedar embarazadas, pero la protección de los poderes públicos no se puede limitar al embarazo simplemente".
UGT-A añade que "el acoso contra una mujer embarazada ya está regulado y tipificado, y se llama acoso por razón de sexo, y no sólo se da en casos de embarazo", sino que "se da cuando una mujer se acoge a permisos de conciliación y la tratan mal para que abandone su trabajo; se da cuando una mujer no accede a un chantaje o un acoso sexual; se da cuando una mujer es cuestionada por ser mujer con respecto a sus compañeros y se le niega su desarrollo profesional; se da cuando en un sector masculinizado una mujer no se considera apta para trabajar y se la denigra, y así un largo etcétera".
Para UGT-A, "lo que no podemos hacer es proteger sólo a las mujeres en su función de procreadoras", y "hay que articular los mecanismos de protección desde una perspectiva social, es decir, desde su condición de ciudadanas de pleno derecho". "Por esto hay que visualizar el problema en toda su amplitud: las discriminaciones laborales por razón de sexo no sólo se derivan del embarazo", enfatiza el sindicato.
Finalmente, UGT Andalucía defiende "mayor contundencia de la Inspección de trabajo ante estos casos en las empresas, más recursos públicos de concienciación, formación y prevención, y un impulso de la creación de protocolos de prevención y tratamiento del acoso sexual y el acoso por razón de sexo en las empresas y demás entidades públicas".