GRANADA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal de Unidas Podemos (UP) e Independientes de Granada ha mostrado este martes su preocupación por la intención que ha señalado que tiene el equipo de gobierno local, del PSOE, de plantear "carreteras y aparcamientos" en el Sacromonte a través del avance del Plan Albaicín aprobado.
El portavoz de la confluencia, Antonio Cambril, que ha estado acompañado de los concejales Elisa Cabrerizo y Francisco Puentedura, ha manifestado que "con esta decisión atentan directamente contra el último pulmón verde de Granada". Así, ha advertido que de realizarse este "atropello" generará una enorme presión urbanística, problemas ambientales, patrimoniales y la masificación del entorno.
En una nota de prensa, el portavoz ha argumentado que desde UP están convencidos de que "esta maniobra supondrá la creación de una nueva frontera urbanística que cambiará la imagen milenaria de la ciudad, acabará con la Granada que hemos conocido y con el último punto cardinal virgen".
Si el PSOE no da marcha atrás, ha continuado, "se creará una enorme bolsa de especulación urbanística" desde la nueva carretera prevista entre el Fargue a la Abadía, que afectará tanto a los altos del Sacromonte, hasta el propio río Darro, "una zona donde este peligro lleva sobrevolando años".
Se trata, ha agregado Cambril, de una "operación va a afectar de manera sensible al modelo medioambiental y de descontaminación, a la peatonalización y a la Zona de Bajas Emisiones impuesta desde Europa, así como a grandes zonas patrimoniales y al planeamiento urbanístico del futuro".
Es curioso, ha reprochado Cambril, "que esto ocurra con un alcalde de izquierdas, porque esto es propio del peor desarrollismo franquista", ha señalado en referencia al regidor granadino, Francisco Cuenca.
El portavoz ha anunciado, en primer lugar, que su Grupo Municipal presentará sugerencias al avance que confeccionará un equipo de arquitectos, urbanistas y ambientalistas que ya ha creado. Y, en segundo lugar, ha informado de que se exige a Cuenca que "de manera urgente, el equipo de gobierno inicie un expediente en el actual PGOU para dotar de máxima protección a la zona y quede protegida de inmediato".
El grupo, por otro lado, solicita la incoación del BIC del Valle del Darro por la Junta y que se incluya al Sacromonte para su protección especial así como la inclusión de esta misma protección dentro del Plan Especial que se va a preparar. La última de las medidas anunciadas será la integración de la protección de la Hacienda de Jesús del Valle dentro del PGOU.
"Han tenido dos años para hacerlo y, además, hay una moción al respecto", ha resaltado el concejal, quien ha añadido que todo esto son medidas previas para "que el Ayuntamiento prepare ya la petición a la Unesco para que el Sacromonte sea declarado Patrimonio de la Humanidad ampliando dicha protección desde el Albaicín hasta esta zona".
En cuanto a los efectos en movilidad, Cambril ha mencionado que "la creación de una nueva carretera entre el Fargue y la Abadía, y de al menos tres grandes aparcamientos en el Sacromonte, supondrá una llamada a la penetración del coche y del tráfico en una zona hasta ahora semi virgen y que conservaba las vistas de Granada. ¿Cómo se quitan coches y emisiones metiendo carreteras y aparcamientos? Es tratar de curar el colesterol con panceta", ha ironizado.
El concejal Francisco Puentedura, por su parte, ha advertido que esta propuesta "hace inviable la protección patrimonial del Sacromonte" y, de hecho, "lo sitúa en una situación urbanística mucho peor de la que ya goza donde el barrio solamente se rige por el Plan General". Además, ha dicho, este avance vuelve a incurrir en "los mismos asaltos urbanísticos que ya se plantearon en 2005, 2010 y 2014, con la misma carretera que además levanta la sombra de varias especulaciones que hay detrás".
El concejal ha recordado, por tanto, que lo que ahora se plantea "trae de nuevo la sospecha de retomar el cierre del anillo en una zona de alto valor paisajístico y natural" y se ha preguntado "cómo puede ser que ahora el PSOE se contradiga ante el planteamiento de una carretera que comunica la Abadía con el Fargue y que ya fue rechazada en su momento por la Alhambra y por la propia Junta de Andalucía. Parece que este equipo de gobierno está aprovechando el cambio en Sevilla para retomar este asalto urbanístico".
Otra de las antiguas amenazas a la zona y que sería posible que reviviera, ha mencionado, "sucedió en 2013 con el intento de llevar a cabo un convenio urbanístico en el Fargue para la construcción de 2.000 viviendas y que se abortó, precisamente, por no contar con accesos. Es extraño que esa carretera ahora vuelva a estar sobre la mesa".
También es curioso, ha ironizado, que "pueda sobrevolar de nuevo la puesta en marcha de un hotel de lujo en la Hacienda Jesús del Valle y que tenía el mismo problema de comunicaciones". El concejal de UP ha añadido a esto que "la presión urbanística de la zona también se disparará como consecuencia del establecimiento de distintos tipos de clasificaciones del suelo que pueden abrir la espita a futuros usos residenciales".
Para finalizar, la edil Elisa Cabrerizo ha querido recordar que "los vecinos se encuentran con un proyecto que no han pedido y al que se opusieron por primera vez en 2014", es decir "un atentado a la participación vecinal porque no se les ha escuchado". Cabrerizo ha subrayado que desde UP no comprenden "cómo se ha aprobado un proyecto de tal calibre sin escuchar a quienes les va la calidad de vida en ello. Y ahora pretenden meterle en la puerta de su casa carreteras, coches, mayor turistificación y ruidos".
El otro efecto que sufrirán los habitantes del Sacromonte es el aumento de la turistificación y las aglomeraciones en el barrio patrimonial vecino el Albaicín. "Ahora, este equipo de gobierno pretende ampliar el parque temático hasta el Sacromonte, cuando su mayor deber debe ser intentar frenarlo en ambos barrios", ha afeado la concejala. A continuación ha lanzado al PSOE la pregunta de si "este Ayuntamiento quiere que el Sacromonte también viva una huida de sus vecinos de toda la vida, en lugar de dotarlos de unos servicios públicos de calidad como demandan desde hace años".