GRANADA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal de Unidas Podemos e Independientes valora como "totalmente desmedida y gratuita" la actuación de la Policía Local en las cuevas de San Miguel de esta mañana. Se trata, explican desde UP, de una maniobra de la Concejalía de Urbanismo con colaboración de la de Seguridad de Ciudadana "para presionar e intimidar a estas personas para que abandonen sus casas", en lugar, sostienen, de regular la zona y permitir servicios a las familias que viven allí, muchas de ellas con su cueva en propiedad y reglada.
La concejala de la confluencia Elisa Cabrerizo ha señalado que "no se puede entender por qué para elaborar un censo es necesario que los agentes se presenten armados con el equipamiento de antidisturbios". "Tampoco encontramos razón, ni desde la concejalía de Seguridad Ciudadana nos la han facilitado, para que hayan cortado el suministro de agua a familias con menores", ha añadido Cabrerizo que exige que "antes de realizar estas cargas contra la ciudadanía deben ofrecerles opciones".
Según la información ofrecida por los vecinos al grupo municipal, los agentes "han roto puertas de cuevas y huertos, que han quedado destrozados". "Que este Ayuntamiento actúe así supone una falta de respeto a la gente que lleva viviendo allí décadas, y a las que el propio consistorio no les permite su regularización, a las que se les ha intimidado sin ofrecerles documentación ni porqués", ha reiterado.
Desde las instituciones de Granada "nunca se le ha hecho caso al Cerro de San Miguel", ha continuado la concejala, que ha agregado que "ahora que viven allí familias y gente trabajadora, y que son comunidad, el Ayuntamiento pretende destruir esa convivencia destruyendo huertos, cortando el agua a mayores y a menores o rompiendo puertas". Cabrerizo plantea "con qué fin se están dando luz verde a estos operativos tan intimidatorios, quizás para fines especulativos o para desarrollar un boom turísticos", se pregunta.
Cabrerizo reprocha al equipo de Gobierno que deje de lado el control a quienes llegan de fuera al cerro y al mirador y lo ensucian sistemáticamente y, en cambio, centra todos sus esfuerzos en presionar a quienes habitan allí y hacen barrio. "Los mayores y los menores que viven en las cuevas necesitan agua y luz, y quieren y necesitan poder cumplir las normas que no se les permite cumplir", ha sentenciado.