GRANADA 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Granada (UGR) tiene en uso unas 200 tarjetas bancarias para el pago de gastos de gestión, como los docentes y de investigación, en el marco de un sistema que, según defiende, es objeto de un "riguroso control financiero" que se realiza de forma "permanente".
De hecho, el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, ha mantenido este viernes a preguntas de los periodistas que "tener tarjetas en sí no es un pecado, sino el mal uso que se pueda hacer de ellas", después de que se haya aludido a un supuesto "uso sin control" de estas tarjetas en la Universidad de Cádiz.
El gerente de la UGR, Andrés Navarro, ha precisado que esta institución docente no tiene "ni una sola tarjeta para gastos suntuarios, de representación o protocolarios" sino que se trata de tarjetas de gestión cuyos poseedores no pueden sacar dinero de ellas en cajeros ni pagar aspectos ajenos a los autorizados en una lista que se les entrega.
El sistema de tarjetas se implantó en 2009 en la Universidad de Granada como "instrumento de agilidad, ahorro y eficiencia" y es sometido al "máximo control" mediante un sistema de banca online que permite a la institución conocer los pagos que se realizan en tiempo real; además de que los mismos deben ser justificados mensualmente y ajustarse a lo autorizado por escrito. A ello su suma la fiscalización que en este sentido realiza desde la oficina de control interno de la UGR.
"Si se gasta el dinero en otra cosa que no sea un gasto de gestión, se comunica al poseedor de la tarjeta, que debe justificarlo en un plazo estipulado, y si se confirma este extremo, debe abonarse el dinero".
A estas tarjetas no puede acceder ningún cargo en calidad de libre designación del rector, incluido él mismo, sino que están pensadas para directores de grupos de investigación y de departamentos y para decanos que tengan asignadas labores de gestión, como organizar desplazamientos, asistencias a reuniones científicas y adquisición de material informático o docente, entre otros de similar naturaleza.
Por ello, desde la Universidad de Granada han explicado que no les preocupa lo que, según los medios de comunicación, ha podido ocurrir en otras instituciones, y su sistema no va a sufrir ningún cambio.