BENACAZÓN (SEVILLA), 7 (EUROPA PRESS)
El que fuera coordinador general de IULV-CA entre 2000 y 2013 y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, no ha asistido a la XXI Asamblea de IULV-CA, que se celebra este fin de semana en Benacazón (Sevilla) y a la que no ha sido invitado, según han confirmado a Europa Press fuentes de la dirección actual y también del entorno del propio Valderas.
Fuentes de la dirección de IULV-CA han indicado que desde la organización, como se ha hecho en cónclaves anteriores, no se invita a excoordinadores generales ni a otros ex dirigentes, salvo que lo hayan pedido expresamente, como ha sido el caso en esta ocasión de Antonio Romero, exlíder de IULV-CA, quien sí ha acudido.
Asimismo, han precisado que desde la dirección solo se invita a organizaciones sociales, y que Valderas podría haber acudido a la Asamblea como delegado por la provincia de Huelva, pero que no ha sido elegido por las asambleas para desempeñar esta responsabilidad.
Fuentes del entorno de Valderas han expresado a Europa Press su "sorpresa" por el hecho de que el exlíder de IULV-CA no haya sido invitado al cónclave, y han apuntado que si se le hubiera cursado una invitación o realizado una llamada para este fin "no habría tenido problema en asistir".
Por su parte, Antonio Romero ha explicado que él quería asistir a la Asamblea de IULV-CA y que por ello le pidió al coordinador general y candidato a la reelección, Antonio Maíllo, que le invitara. A su juicio, los excoordinadores deben asistir a las asambleas andaluzas para "prestar el apoyo a la organización" desde una segunda fila.
Los problemas en la relación entre Valderas y Maíllo, que ya venían de la última etapa del cogobierno PSOE-IU, se evidenciaron aún más cuando, el pasado mes de junio, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, le ofertó al excoordinador de IULV-CA ostentar el cargo de Comisionado de la Memoria.
Esta propuesta, que fue tildada por Maíllo de "trampa", no contó con el rechazo inicial de Valderas, lo que generó malestar en la dirección de IULV-CA y que el Partido Comunista de Andalucía (PCA) propusiera incluso abrirle un expediente disciplinario que podría haber llevado a su expulsión.
Finalmente, Valderas rehusó aceptar la propuesta de la jefa del Ejecutivo andaluz, aunque el malestar de su entorno quedó patente, llegando su propio hijo a dejar la militancia por la "ruindad y mezquindad" que, a su juicio, había campado a sus anchas contra Valderas al hilo de la propuesta de Díaz, según indicó públicamente.