SEVILLA 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, Toni Valero, ha recriminado este viernes en rueda de prensa al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, su "absoluto seguidismo ciego a Casado" en el rechazo del Gobierno andaluz y del Partido Popular a las medidas de la futura Ley de Vivienda estatal por considerar que "la obsesión enfermiza de confrontar con el Gobierno a cuenta de todo pone a Andalucía en el vagón de cola en la ampliación de derechos", en referencia a las prestaciones de leyes como de Eutanasia y Vivienda.
En una comparecencia informativa tras mantener una reunión con el Defensor del Pueblo sobre la instalación de plantas fotovoltaicas en Andalucía, Valero ha calificado de "sangrante" el rechazo del Gobierno andaluz a la futura Ley de Vivienda estatal, que ha concretado en las figuras del presidente de la Junta y del consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, "sin ni siquiera haberse leído la ley".
Tras lamentar que "en Andalucía vemos de lejos" prestaciones como las incorporadas con el derecho a la eutanasia por cuanto "no se pueden ejercer porque tiene bloqueado el PP con el evidente menoscabo de ciudadanos andaluces que lo quieran ejercer", el coordinador de IU en Andalucía ha denunciado que "el derecho a la vivienda de los andaluces queda vilipendiado con el beneplácito del Gobierno andaluz" como consecuencia de su rechazo a desarrollar en Andalucía la Ley de Vivienda.
Valero se ha lamentado de que "ese seguidismo ciego con Casado, aunque sea en contra de los intereses de Andalucía, esa política del no que tan poco bien genera en el conjunto del país" y ha exigido al Gobierno andaluz que "es fundamental que se ponga de parte de la gente y no de los fondos buitres".
El coordinador de IU, tras advertir de que "Andalucía es una tierra marcada por la precariedad" y apuntar la dificultad de "los jóvenes para emanciparse por la asfixia de las familias trabajadoras en un mercado inflado y dominado por los fondos buitres", ha reclamado "articular medidas", convencido de que "hay que regular y no ponerse de su parte" y se ha preguntado cómo Moreno "va a mirar a la cara a la gente pidiéndole el voto, con qué cara y qué vergüenza".