Unas 300 personas se concentran en la Hispalense por endurecimiento de requisitos y precarización y barajan la huelga

SEVILLA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Unas 300 personas han participado este jueves en una concentración a las puertas del Rectorado de la Universidad de Sevilla (US), coincidiendo con la jornada de huelga educativa nacional, para exigir la retirada de los nuevos criterios de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) para los profesores universitarios y contra la precarización de los colectivos docentes.

"Hay bastante tensión, están amenazando con sacar las plazas a concurso y eso nos parece una barbaridad que va contra la lógica y el sentido común", ha explicado a Europa Press el portavoz de la Asamblea de Ayudantes Doctores y Contratados Doctores Interinos, Carlos Bueno, que ha alertado de la "alta disposición al conflicto, a la huelga y a llevar las movilizaciones a sus máximas consecuencias".

De esta manera, ha asegurado que "si hace falta no se acabará el curso", algo que pretenden expandir a otras grandes universidades andaluzas como Málaga y Granada, con idea de coordinarse en las posibles protestas, a través de la coordinadora andaluza del PDI.

En la concentración, el colectivo de Ayudantes Doctor y Contratados Doctores Interinos, muy perjudicados por la parálisis que ha supuesto la tasa de reposición, por la parálisis de la Aneca y ahora por el cambio de sus criterios, denuncia cómo sus derechos a la promoción automática se han visto, "de forma flagrante, vulnerados". Reclaman una solución negociada entre las organizaciones sindicales, los rectores y la Junta de Andalucía en el marco de la Mesa Sectorial de Universidades, "que lleva varios años sin tan siquiera reunirse".

"La deriva hacia la que va irremediablemente la universidad pública como consecuencia de la aplicación de la LOU está poniendo de manifiesto que aquellas movilizaciones, de hace ya algunos años, tenían su razón de ser", precisa Bueno.

Los fuertes recortes para la investigación y la docencia, lamentan, vienen acompañados por unas exigencias "inalcanzables" en los criterios de evaluación del profesorado por parte de la Aneca, que, "desgraciadamente, parecen mostrar una voluntad no de mejora de la universidad pública y de su excelencia, sino de degradación de la labor docente e investigadora, quebrando de este modo las posibilidades de promocionar y condenando a las universidades a una progresiva precarización de las condiciones laborales y de trabajo".