Universidad reitera que sus salas de estudio 24 horas "son públicas", y que la tarjeta identificativa solo se pide en horarios no lectivos
SEVILLA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 40 estudiantes miembros del Consejo de Estudiantes y del Movimiento de Acción Estudiantil de la Universidad Pablo de Olavide han ocupado el Rectorado de la Universidad de Sevilla y han solicitado reunirse con el rector, Antonio Ramírez de Arellano, a cuenta, explican, de la prohibición del uso nocturno de las salas de estudio de la Hispalense.
Según explica a Europa Press Ignacio Hernández, miembro del Consejo de Estudiantes de la UPO, durante los pasados exámenes de junio y julio "se cambió la política del Rectorado de la US permitiendo la entrada a los que quisieran hacer uso de las salas en horario nocturno", pero "al inicio de este curso se ha vuelto a dar la orden de que ningún estudiante que no sea de la Universidad de Sevilla pueda acceder a dichas salas".
En este sentido, concreta que el problema surge cuando se restringe el acceso a las mismas una vez se cierra el centro, aunque estén vacías". Por ello, "lo que reivindicamos es que el uso de estas salas, que se han pagado con dinero público, que tienen un mantenimiento y cuyos puestos están vacíos en muchas ocasiones, revierta en todo el mundo y se aprovechen", con lo que el hecho de pedir el carné de la US "es una actitud discriminatoria", y "más cuando en el periodo de exámenes pasados se demostró que no ocurre absolutamente nada", matiza.
Así, señala que los estudiantes están sentados a las puertas del despacho del rector, pero "se está negando a recibirnos". "No estaba cuando hemos llegado y nos han dicho que en principio no va a venir", pero "no nos vamos a sentar a hablar con ninguna otra persona que no sea el rector de la Hispalense", así que "vamos a esperar hasta que se digne a aparecer o hasta que se permita la entrada a los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y nos desalojen".
Asimismo, Hernández ha explicado que con esta acción no solo reivindican el acceso a las salas de estudio, sino que también quieren hablar con Ramírez de Arellano temas como "el de la subida de tasas, los recortes en becas, el pago fraccionado o la mejora del sistema de la universidad que nos exige un B1 de una lengua contemporánea pero no nos da ninguna facilidad". Además, aseguran que están dispuesto a quedarse en el Rectorado hasta que esta reunión se produzca. "Nos quedaremos a dormir si es preciso", señalan.
VERSIÓN DE LA US
Por parte de la Universidad de Sevilla, ésta recuerda que todas sus bibliotecas son públicas y están abiertas tanto a estudiantes y sevillanos en general, que pueden entrar y retirar fondos.
El problema, añade, viene con las salas de estudio 24 horas, que "son públicas y abiertas a todo el mundo", pero "lo que sucede es que están instaladas en centros y en horarios no lectivos el acceso es por tarjeta identificativa", un control "lógico", a juicio de la Universidad, porque "si no se tendrían que poner guardias de seguridad y porteros en todas las salas, y no podemos porque es absolutamente carísimo".