SEVILLA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unos 600 trabajadores del Grupo SOS en Andalucía realizaron concentraciones frente a las puertas de sus fábricas para mostrar su "descontento" con el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que pretende aplicar la compañía durante un máximo de seis meses en todos sus centros de trabajo en España.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT en Andalucía, Pedro Marcos, destacó que "toda la plantilla" que el grupo mantiene en sus tres plantas de Alcolea (Córdoba), Andújar (Jaén) y Dos Hermanas (Sevilla) han secundado las concentraciones de hoy.
Según explicó, los trabajadores llevarán a cabo más concentraciones y protestas aunque "aún no se ha decidido qué hacer ni cuándo", ya que habrá que ir viendo "qué intenciones tiene cada parte" en la negociación del ERE.
Asimismo, resaltó que "el ERE no tiene sentido", ya que "cada fábrica por separado es rentable", lo que le llevó a preguntar que "cómo no lo es el grupo al completo si cada fábrica lo es".
Estas concentraciones se han llevado a cabo después de que el Grupo presentase la semana pasada el expediente de regulación de empleo ante el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Asimismo, los trabajadores de SOS en Córdoba ya realizaron una concentración el sábado frente a la fábrica de Aceites Carbonell en Alcolea con el mismo objetivo.
Las concentraciones de hoy se llevaron a cabo en la planta de aceites Carbonell, en Alcolea (Córdoba) --entre las 8,30 y las 9,00 horas y entre las 17,30 y las 18,00 horas-- en la de Koipe, en Andújar (Jaén) --entre las 13,30 y las 14,30 horas-- y en la de aceitunas Acyco, en Dos Hermanas (Sevilla) entre las 9,00 a 9,15 horas--.
La compañía alimentaria y los sindicatos CCOO y UGT han acordado un calendario de reuniones que recoge como plazo inicial para cerrar un acuerdo el próximo 17 de diciembre.
La intención de SOS es parar todos los centros de trabajo en España durante un periodo máximo de seis meses y dentro de los doce meses siguientes a la fecha de autorización de la medida, según comunicó la empresa a finales de octubre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
UGT ha manifestado su rechazo al expediente, al sostener que "el problema de la compañía no es industrial, sino financiero, y el ERE no resolverá los problemas financieros del grupo".
La multinacional se encuentra inmersa en el proceso de renegociación de su deuda, que asciende a unos 1.200 millones de euros y que prevé reducir a la mitad en dos años con un plan de negocio hasta 2013 que incluye la desinversión en activos inmobiliarios y en todos aquellos negocios que no sea el aceite vegetal, como el arroz.