Asegura que está "muy arrepentido" de lo sucedido y afirma que el fallecido era su amigo tras coincidir en prisión
SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El varón acusado de matar en el mes de agosto de 2015 a un hombre con el que discutió junto a un bar de Sevilla capital, para el que la Fiscalía solicita 12 años de cárcel por un presunto delito de homicidio, ha admitido este lunes que golpeó a la víctima pero ha asegurado que "no quería" matarlo porque "nunca ha tenido nada contra él" y eran amigos tras haber coincidido en prisión en la década de los 90.
Durante la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, el acusado, identificado como J.L.M. y apodado 'El Limo', ha asegurado que se encuentra "muy arrepentido" y que "no deja de pensar" en lo sucedido. "Me ha arruinado la vista esto, a mí, a mis padres y a mis hermanos", ha puesto de manifiesto.
"Tenía mi trabajo, mis hijas, mi mujer, jamás en la vida me pude pensar que iba a pasar una cosa así", ha indicado el acusado, que ha añadido que se esperaba que "fuera una pelea normal y corriente como otra cualquiera".
De este modo, ha relatado que conocía a la víctima tras haber coincidido ambos en el mismo módulo de la cárcel en 1997/1998, señalando que el fallecido "era una buena persona", aunque "había veces que bebía y tomaba pastillas y metadona y se ponía insoportable".
Además, ha indicado que también había coincidido con el fallecido tomando cervezas en un bar ubicado en las inmediaciones del cementerio de la capital hispalense, añadiendo que el día de los hechos, 10 de agosto de 2015, la víctima, que falleció una semana después de la agresión en el Hospital Virgen Macarena, se le acercó y le pidió un mechero.
MANDÓ UNA CARTA A LA FAMILIA DE LA VÍCTIMA PIDIÉNDOLE PERDÓN
"Le dije que no, porque sabía que era para fumar lo que fuera", pero "se mosqueó y se puso a insultarme y a increparme", ha indicado el encausado. "Le dije que se estaba equivocando, entonces se vino para mí y me puso la mano en la cara", por lo que comenzó una pelea en el marco de la cual el acusado le dio, primero, "un guantazo", y a continuación un puñetazo, tras lo que el fallecido perdió el equilibrio y se cayó hacia atrás, golpeándose la cabeza contra el suelo.
El acusado ha añadido que, en ese momento, "se quitó de en medio" porque estaba "atacado de los nervios", negando que de manera previa hubiera discutido con la novia del fallecido, que según ha dicho le tiró botellas de cristal tras la pelea y antes de que llegara al lugar de los hechos la Policía. "Ella se enfrentó conmigo porque quería hacerme daño de alguna forma", ha relatado.
Asimismo, el imputado ha señalado que, en el momento de la pelea, él no estaba drogado ni borracho, ya que sólo había tomado "cuatro o cinco cervezas", mientras que la víctima "estaba bebida".
El acusado ha agregado que, tras la muerte, mandó una carta a la familia de la víctima "pidiéndole perdón" y también acudió a Comisaría "porque entendía que no había hecho nada con intención y para aclararlo todo lo antes posible y que no hubiera equivocaciones".
EL ACUSADO, EN LIBERTAD
Con anterioridad a la declaración del acusado, han presentado sus alegaciones previas tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares que ejercen la madre del fallecido y la Junta de Andalucía en representación del hijo menor de la víctima, así como la defensa del acusado.
En este sentido, el abogado del encausado, Carlos Elías, ha solicitado a los miembros del jurado que "no lo vean como un asesino porque no lo es", señalando que pedirá que se le condene "por lo que ha hecho, como es un delito de lesiones con resultado de homicidio no deseado", ya que "jamás tuvo la intención de acabar" con la vida de la víctima.
De hecho, ha recordado que su representado se encuentra actualmente en libertad provisional porque "las pruebas demuestran que nunca tuvo la intención de matar" al fallecido.