SEVILLA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Adif avanza en la renovación de la red de ferrocarril convencional con una nueva actuación en la línea bifurcación Utrera-Fuente de Piedra (Sevilla): el refuerzo del drenaje para incrementar la capacidad de evacuación de agua en episodios crecientes de intensas lluvias provocadas por el cambio climático.
La actuación, que mejorará la capacidad de respuesta de la infraestructura en estas situaciones, se realizará en un trazado de 300 metros, próximo al Arroyo Los Salitrales y entre las estaciones de Arahal y Marchena. Comprende la adecuación del cauce del arroyo y su limpieza, la renovación de elementos de los sistemas de drenaje trasversal a la vía existente y el refuerzo de los terraplenes próximos a la vía con escolleras y hormigón.
Los trabajos se enmarcan en el plan de mantenimiento de la zona sur, que realiza la UTE integrada por Azvi, Convensa, Sacyr Neopul y Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania.
IMPULSO A LA RENOVACIÓN DE LA RED CONVENCIONAL
La actuación se suma las realizadas y en marcha en la línea Bifurcación de Utrera-Fuente de Piedra (111,6 km), clave para las conexiones entre Sevilla y Málaga. Las inversiones movilizadas ascienden a más de 20 millones de euros para la renovación de la vía, la instalación de nuevos sistemas de señalización y control de tráfico --el Bloqueo de Liberación Automática (BLAU), que mejora la gestión del tráfico-- y de comunicaciones (GSM-R).
Asimismo, se realiza la renovación y modernización en varias líneas ancho convencional que discurren por Andalucía, como Bobadilla-Algeciras, Mérida-Los Rosales y Zafra-Huelva. Entre 2018 y 2023, la inversión ejecutada en este ámbito ha superado los 418 millones de euros.
Estas actuaciones contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 9 (fomento de infraestructuras fiables, sostenibles y calidad), 8 (desarrollo económico y generación de empleo), 7 (sostenibilidad) y 11 (ciudades accesibles e inclusivas); así como a los objetivos del Plan de Lucha contra el Cambio Climático de Adif, en el que se incluyen medidas relacionadas con la resiliencia de las infraestructuras.